Obituarios

Todavía no se ah donde va esta parte de mi vida, pero va, aun no se si esta aventura será aventura pero inicia, aun no se si realmente será un cambio radical en la vida o solo será una evolución un proceso, no se pero ya viene.

Tuve 123 razones para no escribir. Pero me quedo una para hacerlo y me alcanzo para este libro. Las 123 fueron ajenas y la única fue y es solo mía. No me la quita ni la alegría, ni las fiestas, ni la melancolía, ni el vestido ceñido de nadie, ni l escote de ninguna, ni la película mas sorprende, ni el estrés, ni la angustia o al felicidad. Tengo una razón para escribir y basta.

Ricardo Arjona

Escribir

Y sus razones alcanzar mis metas a través de algo que hago por convicción ha llegado a ser vicio y catarsis es gritar en silencio y llorar en seco, mis palabras, son circunstancias, tan mías que nadie mas puede llevárselas, son lo poco que tengo y entiendo, escribo no se porque, y mis razones no las tengo, mas siempre he tenido momentos para dejar de hacerlo, par sentirme loco y tratar de encontrar un cómplice a mi soledad y melancolía, que a veces son tan falsas como yo, pero solo tengo una razón y con eso me basta. Aunque no sepa cual es la tengo o al menos las ganas de perderme en el tiempo que gasto frente del monitor, de una hoja o un cuaderno, es acaso mi necesidad de atención lo que me impulsa a estallar en forma de prosa para llamar la atención o solo es decir aquí estoy, muchas cosas y mi razón para escribir se pierde entre ellas pero existe es tan real como yo y tan mía que es lo único que tengo y me basta.