Algunos obituarios son historias de amor.
Mientras otros cuentos de dolor.
Otros inspiran poetas.
Algunos deprimen a los frágiles.
Son susurros afilados, son tan intensos que duelen y tan bellos que emocionan, susurran, hablan y recitan lamentos.
miércoles, agosto 26, 2009
Si cada estrella de la Vía Láctea tuviese el tamaño de un grano de sal, entre todas podrían llenar una piscina olímpica.
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