sábado, febrero 24, 2018
Tengo que confesar que jamás imaginé que una relación física con una
mujer resultara tan embriagadora y agradable Su cuerpo me parecía de una
suavidad cautivadora, sus curvas sus vellos, sus humedades. Sus pezones
me enloquecían y ella experimentaba conmigo las mismas sensaciones
arrebatadoras. Nos dijimos que nos amábamos, que jamás nos separaríamos,
que iríamos juntos a todas partes, que seríamos únicamente uno.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario