Creía en los sueños
cuando escuchaba el piano en tu habitación
cerraba los ojos marchitos,
encendiendo una vela
que iluminaba los sueños que jamás quise desperdiciar
en el mundo
preferí guardarlos para que tu los usaras,
en cada tecla podía ver como un demonio
estallaba en miles de fantasmas
que se convertían en canciones,
hermosas,
como tus manos tocando el piano...tocando mi rostro,
el piano roto me muestra
la fragilidad de los sueños,
tu rostro en ese atardecer, muerta es ahora una pesadilla,
si talvez fueras un ángel
que tocara de nuevo para mi
el piano
volvería a entender los sueños
a creer en Dios.