sábado, junio 25, 2005

Para que pueda dormir,

en las noches,

solo tengo que Recordar:

“la magia existe la veo en tus ojos”

Unicornio Negro

La pasión desencadenada del no-lugar explota cada vez que alguien recuerda la noche del santo Everidio, esa noche cuando todos ellos salieron y tomaron el castillo, robaron las reces y violaron todo lo que poda moverse, el bufón lloro de tanto miedo y tristeza.

Fue esa una noche atroz que nadie quiere recordar excepto yo porque fue cuando la vi. A ella, mis ojos y mi mente a un no lo asimilan; fue alrededor de la media noche. Entre gritos, fuego y ríos de sangre, la observe caminaba hacia el bosque, con su cabellera larga, mustia y oscura, de piel pálida como las nieve de las montañas, sus ojos que eran como la luna me hechizaron, era ella un ser extraño no de este mundo terrenal, era de un mundo de magia, lo sé.

La seguí lo mas que pude escondiéndome del peligro, al cercarme al bosque vi que un unicornio negro de grandes ojos grises, la esperaba. Monto en él y tan rápido como el viento desapareció la luna ilumino su partida en el oscuro bosque pronto desaparecieron.

Caí al piso mi aldea se encontraba destrozada, mis amigos y familia muertos no tenia nada ni a nadie solo un recuerdo, no hubo miedo ni tristeza, solo una pasión por encontrar a ese ser divino que ilumino mis noches más oscuras. Aun sueño con cabalgar junto con ella sobre ese unicornio amigo del viento.

Días después salí de las ruinas de mi aldea, busque en todo el bosque, incluso en los más lejanos lugares, bosques, comarcas y reinos no encontré nada como si solo hubiera sido un sueño, yo sé que no fue un sueño y aun que lo fuera ya no lo es, escribí la leyenda de la dama que busco, que no encuentro, pero recuerdo cabalgando en ese unicornio negro que simboliza todo lo que alguna vez pensé se había extinguido. La Magia.

Noches mágicas...

Brillábamos

tan ardientes como el fuego

gritábamos

mas, mas

calor,

encendimos hogueras milenarias

que se convirtieron en mito

ahora podemos ser nosotros una vez al año

cuando las brujas comen niños,

cuando los diablos violan mujeres,

cuando los ángeles descansan,

en la noche de todas las magias

cuando bailamos juntos eternamente

hasta que aparezca el sol...

Despojos

La soledad se esconde tras mis ojos

¿mis miedos donde estan guardados?

como quitarlos,

quiero soñar a veces las mismas cosas

contemplar el trato

firmado con sangre en el pañuelo

donde envolví los alcatraces

pintados de amor

que no podré quitarlos de los sueños

sin desgarrar suavemente

un poco de la tristeza que deje contigo

y cae sobre tu cuerpo como agua

perderte en la piel,

escaparme

es dejar de sentir

el eventual presente

cenizas del futuro,

todo aquí es como morir

sin remedió alguno

por mi falta de fe

que se perdió un día

que te llevaste mi sueño

y dejaste un espejo donde pudiera ver

despojos de un soñador

De un Ángel y un Vampiro,

que alguna vez jugaron,

a los amantes, a los niños, a los adultos,

pero al final terminaron por matarse

y lloraron su perdida

La balada del Ángel y el Vampiro

Robe la sangre de Cristo

que halle en la tela

de la Verónica,

el mundo sonrió,

nací en las sombras

de un eclipse,

tu eternamente brillabas

en un atrio,

eres un Ángel con la espada de fuego

tus ojos llenos de; ira,

compasión y miedo

a descubrirte

te vi, me miraste,

nuestros corazones se golpearon un instante

yo te mordía,

tu deslizaste clavando

la espada en mi pecho,

me comía tu ánimo(tu vida)

terminabas con mi forma (mi vida)

llore,

sonreí,

al ver lagrimas en tus ojos,

supe en ese instante

sufrías de lo mismo

que yo,

te bese,

tu cuello sangraba,

me besaste,

la espada quemaba mis entrañas,

agonizábamos juntos

nos miramos,

te regale mi alma,

tu prometiste no abandonarme,

moríamos, los dos

en un atardecer prematuro

en el atrio de la catedral de Santiago.

Figuraciones

Comencé a fantasear

con tu cuerpo,

que mojaba mi piel,

ardía con la tuya,

mis manos halagando

tu vientre,

palpando tus pechos,

masajeado tus muslos,

comienzo a fantasear

con tu cuerpo

mientras me pregunto

tu nombre,

veo tu andar

me pregunto

¿hacia donde te diriges?

Solo pienso en mandarte un beso

durante el movimiento de tu cuerpo al andar

que figuro

ha de ser tu forma de despedirte.

viernes, junio 17, 2005

Espíritus del rió

No lo se,

es momento

de hacer música

una vez al año

en una isla pequeña,

un lago

donde un cementerio

guarda los cuerpos

de los que yacen muertos

jamás ríen

ni lloran

solo caminan

entre cirios y botellas

los vivos los abrazamos

yo busco una mujer

que murió hace 17 años

le veo y le doy un beso

todo se esfuma como si un sueño

hubiera sido...

regreso nadando

ahí donde las claveras son dulces

y el recuerdo es fiesta

lunes, junio 13, 2005

Plumas

Todo el cielo se oscureció

sombras y gritos palpitaban dentro de mi corazón

su sangre era lluvia

tan calida

caían

caían

y en el suelo explotaban como sandias

ahora sus alas eran rojas

no podían volar

cuando los ángeles caen

yo podría llorar

mas levante a uno por uno

y les arroje al viento

algunos se levantaron el vuelo

otros caían de nuevo

gritando

llorando

y al caer de nuevo al piso explotaban

morían

exhalando un suspiro de libertad doliente

cuando los ángeles caen

nada se puede hacer.

Como despedirse de un ángel

Has de llevarte contigo

mas que todo lo que puedo contar

dejas mas que el amor por ti

los deseos y sueños de un mortal

aquí

te puedo esperar

aunque sea mentira que regresaras

te mirare cuando te vas.

sentiré como el cielo me cae en cima,

es culpa mía

el creer que los ángeles se quedan con los humanos,

sabia desde el principio te marcharías

mas nunca pensé tan pronto

te llevas mi sangre,

mi alma,

mis sueños,

mis deseos,

mi fuerza,

mi calor,

mi frió,

dejas un cadáver

que solo puede mirar un ocaso

el mismo en donde te vio partir volando hacia el sur

y no te pudo gritar ADIOS;

aquí alguien sin sentido te espera

porque Te Ama y no puede dejar de hacerlo.

No se puede despedir sin llorar y pensar que regresaras.

sábado, junio 11, 2005

SOLA

No estoy sola, solo

que no hay nadie;

pero guardo en mi teléfono

la voz de mi amigo

que nunca me llamó

y letras cobardes de cartas

que alguien nunca

me escribió.

No estoy sola,

que estoy conmigo.

Y conmigo está mi sombra.

Y con mi sombra se arrastran

todos los momentos

y todos los minutos

y todas las horas

que tu

nunca

compartiste conmigo.

No estoy sola,

que estoy conmigo.

Y conmigo está mi sombra.

Y con mi sombra se arrastran

todos los momentos

y todos los minutos

y todas las horas

que tu

nunca

compartiste conmigo.

No estoy sola me encuentro con mis muertos

sábado, junio 04, 2005

Creía en los sueños

cuando escuchaba el piano en tu habitación

cerraba los ojos marchitos,

encendiendo una vela

que iluminaba los sueños que jamás quise desperdiciar

en el mundo

preferí guardarlos para que tu los usaras,

en cada tecla podía ver como un demonio

estallaba en miles de fantasmas

que se convertían en canciones,

hermosas,

como tus manos tocando el piano...tocando mi rostro,

el piano roto me muestra

la fragilidad de los sueños,

tu rostro en ese atardecer, muerta es ahora una pesadilla,

si talvez fueras un ángel

que tocara de nuevo para mi

el piano

volvería a entender los sueños

a creer en Dios.

Me contaron

que hace un año te vieron con un hombre parecido a mi

se besaban disfrutaban de la tarde

caminaban cerca del malecón cargando estuches de guitarras

eran cantantes de blues

o asesinos asueldo

sonreían en un atardecer menos rojo que la sangre

mas oscuro que la noche

tomaron café

después fumaron un cigarrillo

mientras se marchaban en el humo del cigarro

como su inocencia se esfumaba

perdiéndose en el viento,

me cuentan que hace un año te vieron con un hombre parecido a mí

justo horas antes que murieras...

Sentado en la banca

La encontré

Vestía de negro ampón

Sombrilla en mano, toca y velón,

Ni rostro o gesto percibían mis ojos ingenuos

Me acerque tratando de galantear

A esta novia fiel

Que no me decepciono

Ella sabe como tratar, hombre, mujer o animal

Me tomo la mano

Sus dedos finos color marfil fríos

Me llevaron a donde ella duerme

Ahora lo comprendo

No pertenezco a este mundo

Ni a esta vida

Mi amante pálida

Me ha convencido

Ahora duermo en su casa...