lunes, julio 23, 2007



La primera cruzada

Las cruzadas comenzaron formalmente el jueves 27 de noviembre de 1095, en un descampado a extramuros de la ciudad francesa de Clermont-Ferrand. ese día, el papa urbano ii predicó a una multitud de seglares y de clérigos que asistían a un concilio de la iglesia en esa ciudad. en su sermón, el papa esbozó un plan para una cruzada y llamó a sus oyentes para unirse a ella. la respuesta fue positiva y abrumadora. urbano encargó a los obispos asistentes al concilio que regresaran a sus localidades y reclutaran más fieles para la cruzada. también diseñó una estrategia básica según la cual distintos grupos de cruzados iniciarían el viaje en agosto del año 1096. cada grupo se autofinanciaría y sería responsable ante su propio jefe. los grupos harían el viaje por separado hasta la capital bizantina, Constantinopla (la actual Estambul, en Turquía), donde se reagruparían. desde allí, lanzarían un contraataque, junto con el emperador bizantino y su ejército, contra los Selyúcidas, que habían conquistado Anatolia. una vez que esa región estuviera bajo control cristiano, los cruzados realizarían una campaña contra los musulmanes de Siria y Palestina, siendo Jerusalén su objetivo fundamental.

los ejércitos cruzados

La primera cruzada se atuvo en sus líneas generales al esquema previsto por el papa urbano ii. el reclutamiento prosiguió a pasos agigantados durante el resto de 1095 y los primeros meses de 1096. se reunieron cinco grandes ejércitos nobiliarios a finales del verano de 1096 para iniciar la cruzada. gran parte de sus miembros procedían de Francia, pero un significativo número venía del sur de Italia y de las regiones de Lorena, borgoña y Flandes.

El papa no había previsto el entusiasmo popular que su llamamiento a la cruzada produjo entre el campesinado y las gentes de las ciudades. al lado de la cruzada de la nobleza se materializó otra constituida por el pueblo llano. el grupo más grande e importante de cruzados populares fue reclutado y dirigido por un predicador conocido como pedro el ermitaño, natural de Amiens (Francia). aunque fueron numerosos los participantes en la cruzada popular, solamente un mínimo porcentaje de ellos pudieron llegar al próximo oriente; aún fueron menos los que sobrevivieron para ver la toma de Jerusalén por los cristianos en 1099.

la conquista de Anatolia

Los ejércitos cruzados de la nobleza llegaron a Constantinopla entre noviembre de 1096 y mayo de 1097. el emperador bizantino Alejo I Comneno presionó a los cruzados para que le devolvieran cualquier antiguo territorio del imperio bizantino que conquistaran. los jefes cruzados se sintieron agraviados por esas demandas y, aunque la mayoría en última instancia accedió, comenzaron a sospechar de los bizantinos.

En mayo de 1097, los cruzados atacaron su primer gran objetivo, la capital turca de Anatolia, Nicea (la actual ciudad de Iznik en Turquía). en junio, la ciudad se rindió a los bizantinos, antes que a los cruzados. esto confirmó las sospechas de que alejo intentaba utilizarlos como peones para lograr sus propios objetivos.

Muy poco después de la caída de Nicea, los cruzados se encontraron con el principal ejército Selyúcida de Anatolia en Dorilea (cerca de la actual Eskisehir, en Turquía). el 1 de julio de 1097, los cruzados obtuvieron una gran victoria y casi aniquilaron al ejército turco. como consecuencia, los cruzados encontraron escasa resistencia durante el resto de su campaña en Asia menor. el siguiente gran objetivo fue la ciudad de Antioquía (la actual Antakya, en Turquía) en el norte de Siria. los cruzados pusieron sitio a la ciudad el 21 de octubre de 1097, pero no cayó hasta el 3 de junio de 1098. tan pronto como los cruzados hubieron tomado Antioquia, fueron atacados por un nuevo ejército turco, procedente de Mosul (en el actual Irak), que llegó demasiado tarde para auxiliar a los defensores turcos de Antioquia. los cruzados repelieron esta expedición de auxilio el 2 de junio.

la conquista de Jerusalén

Los cruzados permanecieron descansando en Antioquia el resto del verano, y a finales del mes de noviembre de 1098 iniciaron el último tramo de su viaje. evitaron atacar las ciudades y fortificaciones con el fin de conservar intactas sus tropas. en mayo de 1099 llegaron a las fronteras septentrionales de Palestina y al atardecer del 7 de junio acamparon a la vista de las murallas de Jerusalén.

la ciudad estaba por aquel entonces bajo control egipcio; sus defensores eran numerosos y estaban bien preparados para resistir un sitio. los cruzados atacaron con la ayuda de refuerzos llegados de Génova y con unas recién construidas máquinas de asedio. el 15 de julio tomaron por asalto Jerusalén y masacraron a casi todos sus habitantes. según la concepción de los cruzados, la ciudad quedó purificada con la sangre de los infieles.

Una semana más tarde el ejército eligió a uno de sus jefes, Godofredo de Bouillon, duque de la baja Lorena, como gobernante de la ciudad. bajo su liderazgo, los cruzados realizaron su última campaña militar y derrotaron a un ejército egipcio en Ascalón (ahora Ashqelon, Israel) el 12 de agosto. no mucho más tarde, la mayoría de los cruzados regresó a Europa, dejando a Godofredo y un pequeño retén de la fuerza original para organizar y establecer el gobierno y el control latino (o europeo occidental) sobre los territorios conquistados.