Tendré que aprender a decir adiós sin palabras
pensar que mi amor fue algo…
un resplandeciente fulgor en la noche mas oscura
nunca pretendí ser la guía o la razón
se que nunca seré guardián o sueño deseado,
la noche que aprendí a decir Adiós,
tenia el color azul mas precioso
sabia a los dulces de ambrosia que robamos del Olimpo
era perfecta
tan clara y lucida visión de la esperanza en el mundo
cual costas de Galicia dónde termina el mundo,
tiene el sabor de la luna
antes del fin del mundo
tendré que ponerme a llorar
porque lo habría arruinado todo.