viernes, febrero 23, 2018

A mi contestador
no llegan los mensajes
del exterior,
del mundo exterior.
Subido al ring aprendí
cómo ganar un asalto.
Al sonar la campana
he seguido golpeando.
Ya no tocan la música de antes.
No tengo amigos.
No tengo amantes.
Pero guardo en mis bolsillos
un par de diamantes.
Aquí me tienes
soltando lastre.
Crecimos con el ansia
de tener un pasado.
Años eléctricos.
Días extraños.
Tú seguías arriba
pero yo estuve atado.
Años eléctricos.
Días extraños.
Y los amigos muertos
me queman por dentro.
Ya no somos inmortales,
ahora somos eternos.
Deberian adoptar a un mounstro, a veces estan tan solos y nesecitados de un abrazo, que no tienen cabida en este mundo y en su intento por no desfallecer enloquecen y se van a dormir para no sentirse solos
Es curioso como sí nadie se fijara del peso que cargo no recibi ningun abrazo ni palabras de fe y consuelo aún así sostengo el cielo y repito a todos que todo marcha y estará bien... Yo voy a cuida a mi gente siempre lo haré y no los abandonare
Una faldita y una camiseta de tirantes, un tanga de hilo y su mano deslizándose entre mis muslos. Un suspiro. Un primer pensamiento pasó por mi cabeza para recordarme que aquello no estaba bien. Que su novio podía entrar en cualquier momento. Yo no era así… ¿Cuándo había deseado el orgasmo de la mano de otra mujer? No era así.
No creo sea mi calma,
¿será? que es un caos diferente,
“calma” sabe rica esa palabra,
de este lado en la oscuridad,
todos somos monstruos,
buscamos paz
y yo soy quien te protege
de todas las criaturas del otro lado.
¿Podría hacer temblar estrellas en cielos iluminados por la luna? ¿Podría arrancar una lágrima de tus ojos fríos? Vivo en el lado derecho, duermo en el izquierdo Por eso es por lo que todo tiene que ser amor o muerte