Los habitantes del viento van a jugar,
relataran despacio
sin ocultar los secretos que mis silencios pronunciaron
esta conducta que no imagine,
mi yerro, un placer,
alimento a mi piel sedienta
entre curvas y hendiduras embriagadoras y agradables,
un cuerpo de suavidad cautivadora,
humedades experimentadas en sensaciones
arrebatos de amor
sin extravío…