viernes, enero 12, 2018

El amor no tiene nada que ver con la reproducción. Es una conjunción espiritual, que se alimenta de imaginación, sueños, viajes, huidas, aventuras, renovaciones, fantasías, palabras, palabras, palabras.
El alma solo es un hálito. La muerte del amor es la costumbre, el tedio, la hermandad de las carnes, la falta de imaginación. También hay que bajar con el amor al pozo del sexo, pero el sexo solo es un calambre si no se le dota de misterio, de oscuridad, de la pulsión de la muerte.
Me rodeé de fantasmas y de muertos
les hablo del pasado para que me cuenten del futuro
pero solo quieren escuchar del amor
les interesa saber si el recuerdo los ata
si el amor los vuelve libres
mañana será el ayer,
eso es demasiado temprano para comenzar a dudar,
mis manos sangran un poco
es momento que traigan una cruz,
cargarla rumbo al sacrificio
o la piedra que Sísifo empujaba,
las lagrimas de Tristán enloquecido
eso es el amor…
definiciones perfectas de lo que es la usencia del yo por el otro,
los muertos lo saben solo desean recordarme,
para que mi agobio sea la sonrisa entusiasta
delicias de la vida una verdad a ciegas,
la muerte no existe a menos que la vida sea intensa
un brindis hoy por ti y la muerte
una exótica vida eterna
Estás muerto, asúmelo. No es una metáfora. Acabas de abrir los ojos pero no estás en tu cama, sino en una fría mesa de metal de la morgue, en la oscuridad de un ataúd o quizá sobre un charco de sangre en un callejón. Tu piel está helada y tu corazón no late. Al menos no sientes dolor. Es hora de que salgas de ahí y busques respuestas. Eres un Revivido.
Los Revividos son fallecidos recientes que han dejado algo por hacer, algo que seguramente tendrá que ver con la forma en la que murieron. No se sabe quién o qué les da esta segunda oportunidad, pero la visita al mundo de los vivos es corta. Tienes siete días para resolver tu enigma personal. Después de eso... digamos que la estancia se vuelve complicada.
En las sombras acechan criaturas que, al igual que tú, no son de este mundo. Seres hechos de tinieblas y pesadillas que cazan a los humanos o se alimentan de ellos. Si te esfuerzas, podrás verlos. Por eso mismo no les gusta que estés por aquí. También hay otros, más tangibles. Carcasas vacías movidas por un hambre insaciable. Puede que te sorprenda pero en otro tiempo fueron Revividos como tú. Quizá olvidaron su propósito original o simplemente enloquecieron. No importa, son igual de peligrosos, así que mantente alejado de ellos.
Permanece oculto. Entre los vivos hay algunos que conocen el secreto y se enfrentan a lo innombrable, pero si te descubren no harán distinciones. Confía sólo en aquellos que son como tú. Atesora tu humanidad y no cedas a los susurros que llegarán a ti desde el Otro Lado.
Es todo por ahora. No hay turno de preguntas, descubrirás el resto por tu cuenta. Recuerda, el reloj no se detiene, así que date prisa