viernes, septiembre 27, 2019

Un puñado grande de arena o sal
Una vela o lamparilla blanca
Un vela o lamparilla naranja
Un vela o lamparilla roja
Un recipiente de barro
Un puñado de hojas romero y de hiedras muy trituradas
Alcohol
Cerillas de madera

Ariadna Dea lunae Reginae caeli et stellarum mysteria. Ego te hodie, in corde tuo, et accersi voco viribus ad nos perueniat. Qui enim animam ratione. Et dabo tibi animam totius mundi.
Quaeso ad hoc tempus quod virtute industriaque expandit trans fluctus et circuli vestri error. Orationes aliquas et verba mea hac.
Quaeso mihi meisque pro viribus nostris a nobis nihil impedit gaudere in corde tuo. Per hoc sacrificium humilitatis, obsecro nobis pugnam custodies te ab omni re potest nocere providimus animabus nostris, cut vias nostras, et irrita faceremus nobis errores
Guardián del punto preciso
en que a los mantos de la Nada
se ha hilvanado el Universo:
¡Despierta mi voluntad!
Y antes de lanzarme al viaje,
dale a mi antorcha apagada
la luz de flama dorada
que es tu creatividad.
Con el ímpetu que exprimo
de los vientos, yo te invoco:
a mi Círculo Sagrado
¡Ven, señor del plenilunio!.
Para en acto de Alta Magia,
concederle la belleza
del pétalo, a la aspereza
de mi cardo, el infortunio.
No te sientas triste si personas queridas de tu corazón eligen no despertar en esta vida. Respeta su divinidad y honestidad en el conocimiento de que no es tu responsabilidad ni derecho intentar cambiar su elección de seguir durmiendo.
Después de una vida en el Espíritu, ellos reencarnarán en un mundo de tercera densidad con otra oportunidad para ver la Luz y evolucionar espiritualmente; y, como Almas independientes pero inseparables que ustedes todos son, durante el tiempo de sueño de sus cuerpos tendrán reuniones con su gente amada en lugares donde tu y su vibración, lo permitan.