martes, octubre 31, 2017

Sage y Lleuad Gil
Duwies y noson serennog
Yr wyf yn creu y tân yn eich bwyler
i drawsnewid yr hyn AILS fi.
Bod egni yn cael ei wrthdroi:
O dywyllwch, goleuni!
O anghywir, yn dda!
O marwolaeth, bywyd!
soy pura muerte eso no me enorgullece, ni me hace feliz, porque se que ser muerte no ayuda a nadie y destruye todo... y no puedo cambiar lo que soy
“Chega o outono e con él as castañas, as caveiras de melón, os calacús, as abóboras; chegan as augas e os tempos escuros, remata o verán e encétase o inverno, vaise a calor e vén o frío: acaban as romarías ao sol e inícianse os fiadeiros a carón do lume: son os tempos de Samaín.”
La costumbre era dejar comida y dulces fuera de sus casas y encender velas para ayudar a las almas de los muertos a encontrar el camino hacia la luz y el descanso junto al dios Sol, en las Tierras del Verano
Al parecer, los celtas iban recogiendo alimentos por las casas para las ofrendas a sus dioses. Rituales que supuestamente incluían algún que otro sacrificio humano y para los que preparaban un gran nabo hueco con carbones encendidos dentro, representando al espíritu que creían que les otorgaba poder. En esa mágica noche de rituales, la noche de Samhain, se abría la puerta al más alla y los vivos y los muertos tenían la oportunidad de poder comunicarse.