Desperté cerca de las tres de
la madrugada, ¿sabes? es la hora de las brujas la media noche, la gente cree
que la media noche son las 12 de la noche cuando en realidad es la hora en la
que empieza la noche, la media noche es entre las 3 y las 4 am justo cuando no
hay mas oscuridad, justo cuando la calma que antecede a un amanecer violento
vive plenamente, pero esta noche la lluvia que simulaba un diluvio, se
convirtió de poco en tormenta, se
escuchaban los truenos y se miraban los relámpagos, las laminas y los techos
sonaban al retumbar de las gotas de lluvia y a veces de el ligero granizo, es
verdad que la noche refresco pero también alboroto el polvo y un poco el calor, pero fue una
noche extraña, desperté y no puede volver a dormir, estaba allí afuera la
lluvia y yo me quede pegado a la ventana observando caer el agua desde una
ventana en mi habitación, dese tener un cigarro
para poder contemplar el humo que acompañara al agua y como si este
fuera un ritual de limpieza, se fuera al carajo todo eso que está mal en el
mundo en la vida y en mis pensamientos también,
a veces creo que el agua que llueve, son las lagrimas que el mundo les
regala a quien no tienen quien llore por ellos y limpian las tristezas de las
almas de ambulantes en la madrugada. La lluvia torrencial me da cierta calma el
golpetear del agua que cae, es un canto que me hipnotiza y me lleva, me cautiva
y me encanta, estuve un rato despierto
hasta que por fin pude conciliar el sueño, la verdad fue casi al amanecer, al escuchar el cantar
de los pájaros supe que tenía que volver a la cama y dejar el simulacro de
hombre y convertirme en el ser nocturno, en momentos me acorde de usted, no fue
el agua, no fue la noche, ni el insomnio, tal vez fue la premura de despertar,
pero creo que lo que hizo recordarte fue lo poético del momento, esa escena
llena de arte y claros oscuros que a uno le entrega sonrisas, ¿porque sabes?,
al final, la lluvia pasa y al amanecer la luz y el agua crean una alegoría
simple y maravillosa de esperanza de que un día inicia y el agua lo limpia
todo, así como las lagrimas limpian las penas, y el sol ilumina la oscuridad. y
como en todo momento hermoso estaba usted presente en mi memoria. La lluvia tiene cierto aire y poesía, tiene
su propio ritmo y su propio lenguaje, se apoya en la luz de los relámpagos y en
el sonido del trueno para dramatizar, el mundo está recitando poesía, poesía de
la tormenta cada vez que lleve, y tal vez es el secreto de mirar por la ventana
disfrutar como se nos susurra un poema que además de escuchar, ver, si nos
aventuramos podemos sentir también, no me parece una coincidencia, siento lo
mismo con usted, que es un poema.