lunes, julio 11, 2005


Descansa en Paz

Fallecí Hace muchos años
Pero me haces sentir
como si no fuera así
Y la razón de porqué vienes aquí
creo que he descubierto.
Tienes miedo.
Te avergüenzas de lo que sientes
Y no se lo puedes decir a tus seres queridos
Sabes que no lo soportarían
Pero cuchichearlo al oído de un hombre muerto,
No lo hace real.
Eso es genial.
Pero no quiero jugar.
Porque estar contigo me afecta
Más de lo que te puedas imaginar.
Pero ya que para ti sólo estoy muerto
Te pido que te alejes
Y déjame descansar en paz.
Déjame descansar en paz
Déjame dormir un poco
Déjame enterrar mi amor
en un hoyo de dos metros
Puedo renunciar a mi cuerpo
Pero no puedo encontrar mi dulce liberación
¡Así que déjame descansar en paz!
Ya sabes
Que tienes un esclavo incondicional
Te gusta pensar que
Quizá te estás portando mal.
Pero hasta que lo hagas te pido,
Deja de visitar mi tumba
Y déjame descansar en paz.
Sé que debería irme
Pero te sigo como un hombre poseído
Tengo un traidor tras el pecho
Y me duele más de lo que puedas pensar
Si el corazón me pudiera latir, me rompería el torso
Pero veo que eso no te impresiona
Así que déjame tranquilo.
Y déjame descansar en paz
Déjame dormir un poco
Déjame enterrar mi amor
en un hoyo de dos metros
Puedo renunciar a mi cuerpo
Pero no puedo encontrar mi dulce liberación...
Déjame descansar en paz.
¿Por qué no me dejarás
descansar en paz?
¿no te quedas?
Mezclóse el sabor de tu último beso
con el néctar salado que arrojaron mis ojos,
y mis torpes brazos, en un vano impulso
intentaron retenerte...absurdamente;
y mi cuerpo, ya inerte y mortecino...
y mi alma, enajenada
aún hoy le gritan su dolor al viento
que no hace más que esparcirlos por la nada.

El Extraño

Valentina estaba dedicada a su trabajo, rehuía a sus viejos amigos, se encerraba en casa, poco a poco se hundió en su mundo privado.

Valentina solo salía de casa para ir al trabajo o para dar clases en una academia.

La calle estaba iluminada por las farolas, ella volvía de la academia. La gente entraba y salía de las cafeterías, eso la deprimía... Y mas cuando eran parejas quienes lo hacían... Deseaba a alguien a su lado.

Giro hacía su calle...

Tardo unos minutos en verle... Unos 190 cm, delgado, bien vestido, rasgos afilados...

-Hola... ¿Eres nuevo?

-Si

-Nunca te vi antes... Ya me imagine

Él se encoge de hombros.

-Ok... Pues... Encantada de conocerte

Ella se introduce en el portal, una mano agarra su brazo.

-¿Qué?

Es él.

-Eres muy guapa

Valentina se siente violenta ante la situación.

-Muy... Muy guapa

Valentina tira... Cede... Enrojece.

-¿Te moleste?

-No... No, me agrada mucho...

Se quedan mirándose.

-¿Quieres entrar a tomar algo?

El asiente, la acompaña dentro.

En la casa le saca café y bollos.

-¿Te gusta el dulce?

Él da un mordisco.

-Es rico

-A mi me encanta... Aunque engorda mucho

-Engorda

Él sonríe, la mira...

Un café sigue a otro... Los bollos se evaporan...

-Gracias

Ella sonríe, le parece un chico muy educado... Y guapo.

Él se acerca, ella no se mueve... Le recibe, se le ofrece, con los ojos cerrados... Con gesto confiado...

Las manos de él se deslizan por el cuerpo de ella... La desnuda... La posee sobre aquel sofá...

Mientras descansan tras la pasión. Mientras la enorme mano, de largos dedos, recorre el cuerpecillo de niña de ella.

-Eres bonita

-Gracias

-Pero solo hueso

-Me mantengo en línea

El menea su cabeza en desaprobación.

-¿No te gusta?

Él no dice nada.

Se queda dormida... Sueña que la ata... Que la llena de dulces... Pero ella no grita... Goza.

La despierta el miembro de él colándose, de nuevo, entre sus muslos... Ella no grita.

Sobre la mesilla la mochila de él, dentro un libro de anatomía...

Las manos de él aprieta el redondo trasero... Sus labios, finos y malévolos, atrapan uno de los pequeños pechos... Ella goza... él goza... Y planea...

Entre el gozo de valentina el saca como de algún acto de magia un bisturí con el cual corta el pecho de la chica ella gime de dolor, placer, miedo.

Valentina agoniza, no sabe lo que ocurrió solo mira los ojos enrojecidos del hombre y toda la luz se desvanece para siempre...