sábado, octubre 26, 2019

Es verdad, que sólo eres la estela de mis planes buenos
Tan sólo las ruinas de un palacio viejo
Es verdad, tan sólo eres las flores un jardín desierto
Es verdad, tan sólo los peces de un estanque seco
Tan sólo los peces de un estanque seco
Es verdad, ya no eres ni la pena ni el dolor ni el frío
Ya no eres ni la duda de un posible encuentro
Es verdad, tan sólo las cenizas de quererlo todo
Es verdad, tan sólo los residuos de un dolor perdido
Tan sólo los residuos de un dolor perdido
Es verdad, tan sólo los residuos de no tener, nada
Tan sólo el humo de un pequeño incendio
Es verdad, tan sólo las ganas de creer en todo
Es verdad, tan sólo el eco de no tener nada
Tan sólo los residuos de quererlo todo
Es verdad, ya no eres ni los posos de esta gran botella
Ya no eres ni el rencor, ni el temor, ni la huella
Es verdad, tan sólo eres el polvo de un salón vacío
Es verdad, tan sólo el silbido de aquel viento frío
Tan sólo el silbido de aquel viento frío
¿Buscamos un jazmín en la noche
monoaural, co-duelista, donde la línea se dispara
una poda
un roble
los huesos?
... y si a la hora de la siesta el roble no te ha nombrado,
Jamás existí,
no hubo inocencia el 28 de diciembre
no hubo mi inocencia, digo
la noche se abre otra y otra su luz, y sin luz cierra
los planetas no giran, ombligo nuestro, urna
las urnas no se besan se oscurece la frente y un ojo
sangrará, después, en el medioevo
Oscar buscó su lugar púdico bajo la luna
supimos que el lloro ahueca el universo
y sigue sucediendo.