jueves, marzo 30, 2017

Tu muerte, trajo un odio incondicional al tiempo, a la carne, me enseño que lo efímero es un sueño, que lo real es una metáfora de sentir... Mas allá de esta soledad con tu nombre, me queda el momento, el cual sera nuestra eternidad..
Late el infinito
en las manos
soñando vida en muerte,
cada línea miro y lo se
soy yo quien dirá que hacer
cuando morir, cuando nacer,
como crecer…
Como Tres espadas en mi corazón, se disputan mi alma sin temor, Satanas, la Muerte y el Pecado, devoran mis culpas y exigen los siglos de mi perdición, y yo les sonrió a las caras, no les tengo miedo perdición del hombre, soy salvo y digno y bien podrán pelearse mi cuerpo, esta carne que sera vencida por el gusano, y nada mas de mi tendrán, porque mi alma y mi amor ya tienen dueña.
Estoy muerto
En momentos yo no siento nada
mas que un gran enojo y desprecio
una soledad de esas que te duele el corazón
estés con quien estés
vayas a donde vayas
estoy solo y no soy parte de nada

Me quieren platicar de dolor y soledad
los arboles en la noche
las estrellas en la mañana,
yo suspiro acoplándome …
a mi nada,
tan particular
como aullido de un lobo sin manada
mis conjuros sonaran como campanas en el velo de las noches
llamando a los espíritus que cargaran
mi muerte dotada de las mil magias
para encontrarte en cada momento de mi resurrección.