Algunos obituarios son historias de amor.
Mientras otros cuentos de dolor.
Otros inspiran poetas.
Algunos deprimen a los frágiles.
Son susurros afilados, son tan intensos que duelen y tan bellos que emocionan, susurran, hablan y recitan lamentos.
miércoles, julio 13, 2011
Si un niño quiere ser como Harry Potter pues cúmplanle su deseo: maten a sus padres y oblíguenlo a vivir bajo la escalera