lunes, octubre 31, 2016

La noche de todas las Magias

En la mitología celta, los Sidhe, o pueblos feéricos, también celebraban Samhain; en realidad parecía que ellos fueron los que patrocinaban la Fiesta de los Muertos. En la víspera de noviembre las hadas podían tomar maridos mortales y se abrían todas las grutas de las hadas para que cualquier mortal que fuera lo suficientemente valiente pudiera echar un vistazo en aquellos dominios, para admirar sus palacios llenos de tesoros. Pero eran pocos los celtas que se aventuraban voluntariamente en aquel reino encantado, sentían por las hadas un gran respeto, teñido de terror.

Samain es fiesta la más importante del calendario celta porque daba lugar a grandes reuniones de gente y a rituales de gran complejidad. La fiesta de Samain significa etimológicamente "final del verano", y refiere al momento en que deben encerrarse los rebaños dentro de los establos, lo cual es indicativo de una sociedad cuya economía se halla basada en el pastoreo de animales.


Simples velas eran encendidas y dejadas en las ventanas para ayudar a guiar a los espíritus de antecesores y de los amados al hogar. Se ponían más sillas en las mesas y alrededor de las chimeneas para los invitados invisibles. Se ponían manzanas en las aceras y en los caminos para los espíritus perdidos o que no tenían descendientes. En Samhain se abre el portal hacia el mundo de los muertos y es el momento perfecto para trabajar la adivinación y las invocaciones de los muertos.

La costumbre era dejar comida y dulces fuera de sus casas y encender velas para ayudar a las almas de los muertos a encontrar el camino hacia la luz y el descanso junto al dios Sol, en las Tierras del Verano. Al parecer, los celtas iban recogiendo alimentos por las casas para las ofrendas a sus dioses. Rituales que supuestamente incluían algún que otro sacrificio humano y para los que preparaban un gran nabo hueco con carbones encendidos dentro, representando al espíritu que creían que les otorgaba poder. En esa mágica noche de rituales, la noche de Samhain, se abría la puerta al más alla y los vivos y los muertos tenían la oportunidad de poder comunicarse.

domingo, octubre 30, 2016

¿Y a la noche vamos a pedirles nosotros que nos deje dormir? Es en la falta de oscuridad cuando ocurren las cosas que nos preocupan, que nos aterran, pero también nos fascinan. Es el frío entrando por los recovecos de las casas y la niebla subiendo de la tierra aparentemente seca.
Pero somos nosotros los que abrimos los ojos cuando la luz se va. Cuando nadie queda en las calles para contemplarnos, allá estamos nosotros mirando a través de nuestras ventanas. Cuántas veces no me habré sorprendido mirando las luces filtradas a través de las ventanas de las casas a altas horas de la madrugada, y me habré encontrado pensando por qué se mantenían despiertos tan tarde.
¿Por qué? A veces, pongo a la noche en duda...
C’est moi, l’Ankou ! … L’Ankou qui brise
Un os de mort dont il aiguise
Sa vieille faulx sur son genou…
Moi ! qui puis te faire, à ma guise,
Le sang plus froid que le caillou !
Nací muerto... por eso espanto, nací mostro, por eso me hullen
me veo mal porque no soy de este mundo,
y hedo a muerte,
es natural nadie me quiera...
soy como la peste,
nadie quiere enfermar,
nadie quiere esa maldad
nadie quiere bailar con la muerte
n mucho menos caminar con uno de sus hijos.
Yo nací de las cenizas del reino del desamor
como un príncipe torpe de cuento de hadas me caí
No pase el amor
en esta tierra de fuego y reptiles
la flor más noble de las rosas del infierno
tocó el viento de montaña
este poema aislado de tus ojos vigila
el arroyo obscuro en el paraje de los álamos
el fino dolor de la conciencia polvorienta de los caminos
ardiendo la pólvora del amor,
inmersión de la lluvia en zanjas de agua
el corazón esmeralda de la lluvia para la mujer
echada en un terciopelo de flores extrañas
balada en la boca del abismo

sábado, octubre 29, 2016

¿Recuerdas cómo mueren los Gorriones?
Bajo el sol de la tarde
que golpea la costa del mar de los Zargazos
el agua los engulle como al plomo.
Nada puede salvarlos.
Hay tanta dignidad en el vacío,
tanto amor en sus vuelos,
que en el último instante escogen el silencio.
Sólo queda
el golpe de sus cuerpos contra el agua
como un rumor de viento imperceptible.
Desde esta habitación no puede verse el mar,
no existen altas rocas y no queda horizonte
que no hayan destruido.
No importa,
intuyes un rumor en esta noche negra,
puedes tocar su brazo.
Recordarás entonces, al percibir el frío,
que en otoño ese mar que tanto amas
se vuelve gris y deja
los nombres del pasado escritos en la arena.
Te has sentado a mirarlos.
Frente a ti,
torciendo el horizonte,
un niño se sumerge entre las olas.
El levante, tan cálido y perfecto,
lo traiciona y lo empuja.
Has venido a salvarme.
Es cierto,
desde esta habitación no puede verse el mar
pero tiemblan mis manos igual que aquella tarde.
Ahora cojo las tuyas,
siente cómo te amo,
cómo salvas mi miedo con tus gestos,
cómo tienes la vida sujeta entre los dedos.
Deja a un lado la carne,
has golpeado tanto tu rostro contra el agua
que la luz se ha quebrado.
No hay estrellas debajo del océano.
Abre los ojos,
es tan ciega la muerte que el temor te confunde.
Abre los ojos,
búscame ahora en medio de este océano,
voy a agarrarte fuerte con mis brazos,
siente cómo te aprieto,
busquemos nuestra orilla,
el mar no ha dibujado nuestros nombres,
es hoy, no somos el pasado,
es salado el sudor,
es la espuma del mar contra las rocas
este miedo en tus labios.
Nos espera la vida.
Aquí no existen opciones
se acabaron con las canciones de los años ochenteras
recuerdo los bailes de viernes por la noche
los vasos tan llenos de aire saben a nostalgia
como los besos que se perdieron por miedo idiota,
un abrazo, un apretón de manos y la mirada cómplice
que murió en el pensamiento,
a veces son un recuerdo inconcluso con olor a cigarrillo,
un murmullo de animal en mi cabeza
me invita a poner de nuevo ese álbum de canciones siniestras
quiero ignorar la apatía,
las ganas de fumarme el mundo
¡¡¡cámbialo, cámbialo!!!! grito…
mientras desatornillo de mi cuello la cabeza parlante
atrofiada por la edad,
prefiero acabarme,
irme a acostar entre flores y encantos
yo lo sé es mejor dormirse que estar despierto.
Este elixir de la rosa es una dulce farsa
miente a los sentidos
para encubrir el dolor de la espina
este olor aquí el que recuerda a la muerte
la hediondez de un olvidado,
encubierta por el perfume de poesía
para no asustar, para caer bien
y me siento hombre de verdad
aunque dure momentos el disfraz,
me recuerda a un sueño
a una aventura de fin de año
que huele un poco a como si me quisieras de verdad…

viernes, octubre 28, 2016

Hay unos seres increíbles
que vagan en la noche honda;
cuerpos indefinibles,
carátulas horribles
que en torno nuestro andan de ronda.
Son los elementales
artificiales,
hijos de las malas pasiones,
pensamientos impuros
y deseos oscuros
que nos envuelven en turbiones.
Todo lo que pensamos
adquiere forma en el astral,
el traslúcido mundo adonde vamos
tras las larvas del mal.
Los que atizan ansiosos
los carbones del fuego
sexual; los que disponen, tenebrosos,
la ley fatal de las mesas de juego.
Los que acechan a las mujeres
adúlteras y tejen la asechanza
y vierten sangre de venganza
en el lecho de los placeres.
Los que inspiran en el nocturno
de sábado la idea sanguinaria
al dipsómano taciturno
que asesina a la golfa solitaria.
Musa de los asesinatos
sin causa y de las turbias tentaciones;
seres como esfumados garabatos
y rostros hechos con chafarrinones,
que alienta en el seno
febril de la angustiante pesadilla
con su faz amarilla,
el ojo turbio y continente obsceno.
Los trasgos del dinero,
Ministriles del Diablo,
que es el siniestro titiritero
que maneja los hilos del moderno retablo.
Sombra de sombras lo que se aburuja
y su capuz refleja en un espejo,
espíritu de bruja
que hace un escobón su caballejo,
y todas las cosas feas
y las turbias ideas
emanaciones de Satán.
Cuando en el solitario
campanario
las doce dan:
¡din, don! ¡din, dan!
Cruzan de ronda
y al aquelarre van.

jueves, octubre 27, 2016

¿Buscamos un jazmín en la noche
monoaural, co-duelista, donde la línea se dispara
una poda
un roble
los huesos?
... y si a la hora de la siesta el roble no te ha nombrado,
Jamás existí,
no hubo inocencia el 28 de diciembre
no hubo mi inocencia, digo
la noche se abre otra y otra su luz, y sin luz cierra
los planetas no giran, ombligo nuestro, urna
las urnas no se besan se oscurece la frente y un ojo
sangrará, después, en el Medioevo
Oscar buscó su lugar púdico bajo la luna
supimos que el lloro ahueca el universo
y sigue sucediendo.

miércoles, octubre 26, 2016

A las parcas

Dadme un estío más, oh poderosas,

y un otoño, que avive mis canciones,
y así, mi corazón, del dulce juego
saciado, morirá gustosamente.

El alma, que en el mundo vuestra ley
divina no gozó, pene en el Orco;
mas si la gracia que ambiciono logra
mi corazón, si vives, poesía,

¡sé bien venido, mundo de las sombras!
Feliz estoy, así no me acompañen
los sones de mi lira, pues por fin
como los dioses vivo, y más no anhelo.

Friedrich Hölderlin
¡Dios! Sólo quiero amarla,
y hacer de cada palabra un suspiro,
o una caricia, o un rubor, o una rosa.
Que en cuanto me lea me vea, y me crea,
y vaya desnudando mi vida, y mis poemas,
hasta llegar al amor con sus ojos,
y una vez allí que haga de mí lo que quiera.
¿Buscamos un jazmín en la noche
monoaural, co-duelista, donde la línea se dispara
una poda
un roble
los huesos?
... y si a la hora de la siesta el roble no te ha nombrado,
Jamás existí,
no hubo inocencia el 28 de diciembre
no hubo mi inocencia, digo
la noche se abre otra y otra su luz, y sin luz cierra
los planetas no giran, ombligo nuestro, urna
las urnas no se besan se oscurece la frente y un ojo
sangrará, después, en el medioevo
Oscar buscó su lugar púdico bajo la luna
supimos que el lloro ahueca el universo
y sigue sucediendo.
Los pasos que seguimos hacia lugares de descanso son los de los Dioses que nos conducen a los mundos de donde hemos de volver cuando la cortina de oscuridad se rompa.
Esperamos siempre el regreso de los seres que amamos. De ningún otro.
Madre de toda vida de ti, de tus misterios aprendemos que la muerte es solo una parte de la vida que tu nos otorgas, de la misma forma en que la Oscuridad es parte de la Luz.
Contigo y bajo tu amparo el ciclo de la vida renace eterno por todo los siglos de los siglos
Hace exactamente un siglo, el poeta galés Dylan Thomas nacía en Swansea. Muerto cuando no había cumplido los cuarenta años, su obra sobrevive a pesar de que ya no goza del predicamento al que ayudó la leyenda de bebedor rebelde de su autor.
Cuando se habla de la poesía de Thomas es normal pronunciar los títulos de composiciones tan célebremente famosas como "And death shall have no dominion" y "Do not go gentle into that good night". Pero hoy, para recordarlo, prefiero traer el que para mí tal vez sea su poema más perfecto, el "This bread I break" publicado en 1936. Se trata de un texto riquísimo, lleno de paralelismos y que comienza con uno de esos versos que recuerdan a las aliteraciones múltiples de la poesía compuesta en la lengua galesa (que Thomas no empleó, pues se ciñó al inglés):
ESTE PAN QUE PARTO
Este pan que parto ayer fue avena,
este vino en un árbol extranjero
se sumergió en su fruto;
de día el hombre o por la noche el viento
abatieron la mies, rompieron la dicha de la uva.
Ayer en este vino de hoy, la sangre del verano
pujó en la carne que adornó la vid,
ayer en este pan
la avena estaba alegre bajo el viento;
el hombre rompió el sol, tiró el viento por tierra.
La carne que partís, la sangre que dejáis
ser desolación en las venas
fue la avena y la uva, nacidas
de la raíz sensual y de la savia.
De mi vino bebéis, partís mi pan.

martes, octubre 25, 2016

Siendo ordenado su lanzamiento por un reconocido masón como Truman, la paranoia adquiere caracteres de veracidad. Como el odio vesánico que le tenía a España. Y, en cualquier caso, tan cierto puede ser que sí como que no. Yo me inclino a pensar que sí tuvo que ver que se seleccionaran las dos ciudades japonesas por tener la mayor comunidad católica en Japón. Hasta Kennedy, la segregación hacia el católico, en E.E.U.U., en su clase política, fue muy fuerte. El WASP (White, Anglo-Saxon, Protestant) definió el ideal del político useño, desde su fundación hasta, prácticamente, el final del S. XX.
Y escucho a lo lejos, en el viento un susurro; son los cascos de los caballos al galopar abriendo la distancia en este amanecer, son los cascos de la carga de caballería que nos devuelven la esperanza; son los cascos de los caballos de la caballería que con fiereza nos protegerán...

En sueños descifre un código viejisimo de asignación de un numero a una letra, en el cual este numero te dirige a una clave para leer palabras ya que estos números tienen asignados letras, de esa forma podemos leer los textos de las brujas, los libros de las sombras y encontrar verdaderos secretos, que listas.
He dejado la nostalgia en el mar de los destinos
Ya no quiero más palabras de ceniza en mi camino
A vivir toda mi rabia. A lanzarme hacia el abismo,
De tu cuerpo en mis entrañas, y a volar siempre contigo...
Lo más importante que he aprendido sobre la teoría de la conspiración es que los teóricos de la conspiración creen en ella porque es más reconfortante. La verdad es que el mundo es caótico. No es la conspiración de la banca judía, ni de alienígenas grises, ni de reptiloides de 12 pies de altura que controlan desde otra dimensión. La verdad es más aterradora, nadie tiene el control. El mundo carece de timón
Para que una historia nos afecte debe de algún modo ponerse en nuestro camino personal y subjetivo. En mi caso, y después de leer o releer un buen libro, la confusión intelectual crece y la curiosidad se aviva. Es algo que sólo me sucede cuando leo un libro (la confusión como impulso de la duda) y no, en cambio, cuando escucho música o veo una película. Además de releer o leer de vez en cuando algún libro nuevo —uno que no se encuentre de moda, por supuesto, ni esté en alguna clase de lista comercial o se halle entre las obras más vendidas—, leo también lo que escriben mis amigos, siempre que éstos sean escritores y su obra no me decepcione demasiado aprisa, o permanezca muda conforme avanzan las páginas.

sábado, octubre 22, 2016

Octubre

"y dormir hasta que me duelan los sueños

despertarme y haberlo olvidado todo"

Octubre - Ruido Blanco



"Y todo lo demás se va quedando en minucias

Como el olor de la tierra después de la lluvia

Es un largo viaje hasta aquí

Fíjate en las señales que dejaron

Alguien va siguiendo nuestros pasos

Es un largo viaje hasta aquí"

Canción de octubre - Pablo Moro


 
OCTUBRE


I

No quiero luchar más por estar tranquilo
la calma no es una pelea
es el opuesto.

II

Era tan fácil haber creado un imperio con tu nombre,
me hubiera sido sencillo conquistar soles
para que brillaran menos que tú
en la oscuridad eterna del universo,
y al domar a todos los dioses;
a los nuevos, a los viejos...
les ordenaría se inclinaran y te rindieran culto,
o tejería sus mortajas
con los hilos del destino,
coronando sus muertes,
todo habría sido posible, tan fácil,
y yo aun así seguiría siendo
la sombra ausente
que se observa en la  oscuridad de tu habitación.

III

La simetría entre el todo y el núcleo,
soy el ouroburos cenital
devorando una hidra sacramental
soy la canción Decades de Joy Division,
minotauro ciego, herido en el laberinto
este otoño me llama
Octubre pronto seré un dulce noviembre
tengo miedo como siempre
de que sea el último invierno.

IV

Ya no me curo
necesito más tiempo
lo siento no creí que mi cariño
hiciera mal
soy el monstruo
detrás de la cortina.

V

Es tiempo de la destrucción,
de matar la conciencia y el honor,
ha caído todo rastro humano,
la bestia interna,
ese mal que siempre quiso reinar
ahora es el dueño del cuerpo
de esta mente atrofiada...  
y si Dios existe, enviara un Ángel exterminador
a acabar con este mal,
le reto a que venga a golpearme con su luz
y su espada centelleante.
 

VI

Entre mis manos la aurea vara
que adormece los ojos de quien quiero
despierta  a quien duerme
guiando por el sendero almas perdidas,
que a gritos su dolor exponen,
como los murciélagos chillando en lo más hondo
de una vasta gruta
con promesa de salir
del otro lado de las puertas del sol
y el país de los sueños
aquí están conmigo en las praderas verdes
donde vivirán las psychai
por siempre,
es tiempo de la cosecha
momento donde las imágenes de los difuntos
se presentan a mitad del otoño.

VII

La obscuridad me devuelve la mirada
el silencio besa mis oídos
Octubre acabo con los sueños infinitos,
el momento que asesino al hombre,
se convirtió en una cicatriz
que a veces arde y prefiero regresar al 83...
con suerte despertar
en un mundo sin temblor
que nos haga desfilar
a la perfección.

VIII

La última vez que te vi,
estábamos partidos en dos
tú me mirabas,  yo te miraba,
tenías algo familiar,
pero no podía reconocerte,
tenías toda la cara llena de sangre y yo tenía sangre en mis ojos
podía jurar por tu expresión,
que el dolor que había bajo tu alma
era el mismo dolor que se escondía bajo la mía,
es ese dolor,
que corta en línea recta el corazón
lo que nosotros llamamos amor,
mis brazos alrededor tuyo,
tus brazos me envolvían,
intentando estar unidos de nuevo...
estábamos inventando el amor,
una tarde oscura y fría,
horas tan largas...

IX

Dentro de tu espejo gira el recuerdo de la nieve,
de su centro en movimiento
surge tu primer sueño blanco;
mansas palabras amedrentan
el furioso avance de la luz;
la mirada fija en la cima circular del horizonte;
se agiganta la visión
del árbol desnudo de la palabra
luego se desvanece en unos ojos asombrados;
aunque me oculto en la solidez del sol
alguien avanza a mi lado,
portando en las raíces pálidas de sus manos:
el disco blanco de la soledad que le he dejado.

X

Octubre te llevas siempre mi alegría,
mis esperanzas y mi ánimo,
octubre me sabes a muerto,
¿por qué no me has llevado a mi también?
Otoño, atroz, asesíname tiempo...
y si no en primavera,
y si no en verano,
y si no en el octubre siguiente
la rueda vuelve a empezar.

XI

Camine entre los muertos
como si  en la ciudad de los vivos viviera,
la urbe solitaria en ella  se alzaban
los mismos edificios, techos  derrumbados,
charcos de lluvia reflejando el cielo delicado,
que la lluvia y el viento dejo,
las calles pueden ser las mismas
con las rejas desgastadas condenadas al abrazo del oxido,
las ventanas rotas,
los faroles apagados de las calles llenas de baches,
exigiendo un respiro de esta vida que no termina,
a mis espaldas voces olvidadas
 rugen en forma de eco moribundo
sin arte alguno,
sueñan despiertos con terminar de morir
y encontrar sus almas,
¿n donde estarán, donde podre hallar las casas
 de los muertos?
 para robarme sus cenizas y ensuciarme el rostro con ellos
aliviándome un poco esta enfermedad de vivo.

XII

La obscuridad me devuelve la mirada
el silencio besa mis oídos
Octubre acabo con los sueños infinitos,
el momento que asesino al hombre,
se convirtió en una cicatriz
que a veces arde y prefiero regresar al 83...
con suerte despertare
en un mundo sin temblor
que me haga desfilar
a la perfección esperanzada del año que volví a nacer.


XVIII

Tengo las flores para un funeral,
mil velas negras
para bañar el cuerpo inmóvil con luz,
sellar ese cuerpo que es tantos cuerpos
con paz,
cera negra con la cual no decir más,
frente a la belleza incólume
de una noche solitaria,
en la que veo mi reflejo por el rabillo del ojo...
un cruz de plata bañada en un río
a la luz de la luna,
crió a los cuervos para que canten en coro
he depositado mi sangre en un relicario
para enterrarlo junto a ti,
en aquel cementerio lleno de fantasmas
tu recuerdo en mi memoria
será la eternidad que comienza en Octubre.
 


Sir Sabbhat, ciudad de México  Octubre2016
Tengo las flores para un funeral,
mil velas negras
para bañar el cuerpo inmóvil con luz,
sellar ese cuerpo que es tantos cuerpos
con paz,
cera negra con la cual no decir más,
frente a la belleza incólume
de una noche solitaria,
en la que veo mi reflejo por el rabillo del ojo...
un cruz de plata bañada en un río
a la luz de la luna,
crió a los cuervos para que canten en coro
he depositado mi sangre en un relicario
para enterrarlo junto a ti,
en aquel cementerio lleno de fantasmas
tu recuerdo en mi memoria
será la eternidad de los pensamientos.

viernes, octubre 21, 2016

Alguien podría hablarte de amor,
pero yo vengo a demostrártelo,
me gustas triste,
pero deseo verte sonreír,
no había formas mejores de transmitir
lo que es el desamor,
cuando se rompe y no puede ser reparado por más que lo deseemos
siempre habrá algún lugar para bailar durante toda la noche,
esos murmullos
que critican un rostro
unas piernas
en medio de los bares
los tragos y la música pos-punk
allí inclusive en la ciudad
cada una de las calles marcadas con nuestros nombres
como un himno animal
aullado al silencio fantasmal
de las lejanías universales.
nadie hablara de nosotros
no contaran una tragedia ni harán películas
ningún Dios piadoso hará nuestros cuerpos estrellas en el cielo
para que nos ubiquen en el recuerdo de nuestro amor,
perfectos contaminados el uno del otro
cantando y saltando dejando la vida en cada callejón,
¿quien quiere cambiar?
evitarlo es el suicidio de lo inevitable
me encantas feliz,
deseo verte triste,
es un mes corto tan escaso
para darme cuenta que mis ojos no volverán a ver
debajo de la mortaja,
en la que me oculto para no encontrarte
descubrirás que es tu falda
robada de tus caderas,
tal vez te estremezca la perversión de usar tu ropa como bandera,
no es amor es corrupción
de lo bello ante lo podrido de la muerte,
es mi luto
los 40 días que curaran las heridas
el tiempo infinito que hace los viernes un lunes,
preciosos fines de semana sin poetas que elogiaran tus ojos,
quedaran solo mis pintas en los muros,
las canciones que pincho en el bar
todas cada una profanando tu memoria
porqué febrero se presta para contar tragedias
ya que el odio es una forma del amor.
Leopoldo María Panero: El lamento de José de Arimatea
No soporto la voz humana,
mujer, tapa los gritos del
mercado y que no vuelva
a nosotros la memoria del
hijo que nació de tu vientre.
No hay más corona de
espinas que los recuerdos
que se clavan en la carne
y hacen aullar como
aullaban
en el Gólgota los dos ladrones.
Mujer,
no te arrodilles más ante
tu hijo muerto.
Bésame en los labios
como nunca hiciste
y olvida el nombre
maldito
de Jesucristo.

Danza en la nieve
mujer maldita
danza hasta que tus pies
descalzos sangren,
el Sabbath ha empezado
y en las casas tranquilas
de los hombres
hay muchos más
lobos que aquí.
Luego de bailar toca
la nieve: verás que es buena
y que no quema tus manos
como la hoguera
en la que tanta belleza
arderá algún día.
Partiendo de los pies
hasta llegar al sexo
y arrasando los senos
y chamuscando el pelo
con un crujido como de
moscas al estallar en la vela.
Así arderá tu cuerpo
y del Sabbath quedará
tan sólo una lágrima
y tu aullido.
me pregunto si alguien me va llevar cigarros y libros al psiquiatra? terminar encerrado como Pizarnick o Panero, no se siempre he tenido miedo a perderme y dejar de ser yo.

domingo, octubre 16, 2016

Cipreses quemados en el fósforo de la sílaba, esqueletos jugando con la bola de estambre del gato obsceno, ataúdes que entierran lágrimas en las pupilas de las aceras; orejas que oyen al ojo, gritar ecos de muerte: piernas envueltas en ardientes fogones, dedos mutilados ante la navaja de la sociedad, agujeros negros en la muela que rebalsan la taza de té, rodillas agazapadas en la pensión del glúteo; noches, noches, noches y más noches, que se estrellan en la madrugada; aldaba erótica, aldaba que rompe en llanto y escupe balas de sus poros; senos de escopeta y muslos envueltos en sábanas; caderas pintadas en escudos y cintura amarrada al blues de los bardos. ─Estoy perdido, buscando una solución al resquebrajamiento de mi espíritu: ¿qué es lo que florece en la cuna de los versos?, ¿qué es lo que surge como daga de mis labios?, ¿qué es lo que te mata cuando te muestras?, tú me lo dirás muerte. Mientras tanto, entre golpes y trallazos: letras, sílabas, abecedarios, palabras de quebranto y elegías que perturban el manso caudal del poema; raudales que acompañan al poeta maldecido, grilletes que diseccionan los escombros de aquel que pensó diferente. Allá en la pradera: zarzas bebiendo el licor tiznado de los árboles, girasoles que mueren en manos de abejas tatuadas, venados que gritan como espectros: ¡ya no existimos!; tortugas que llevan en sus lomos el sinsabor del colmillo afilado de la injusticia, conejos que ya ni saltan, sino que se ahorcan en el árbol más cercano; todo esto, parece una película de ciencia ficción; sin embargo, es la caótica realidad en la que los peces saben a petróleo y el agua a putrefacción estancada. Todo esto, es lo que pienso del ataúd que arrastro en mis ojos; ¡perdóname poesía, por usarte en el caos que sufre mi amada alma!
Algún día Alguien
me encontrará Fosilizado
sobre este edén
desfigurado
Crucificado
en el silencio de Dios ....
Para los griegos las gotas de lluvia eran los besos que Urano lanzaba a su esposa Gea... Cuando ha terminado de llover el agua se evapora y sube hacia el cielo, las nubes que forma eran las caricias con que Gea correspondía a su esposo. Así para los griegos la lluvia era un acto de amor entre los dioses.

Gracias al amor, al poder de Eros, inició la lluvia en el Cosmos, y Urano y Gea comenzaron a tener descendencia. Aunque todos los seres nacieron de la unión de estos dos dioses, fueron doce sus principales hijos; seis varones llamados Titanes y seis mujeres, que llamaron Titánides. Titanes y Titánides eran dioses enormes y su forma de ser era terrible y salvaje. Con sus cantos hacían temblar la tierra. Sus voces desataban tempestades. Eran capaces de subir hasta el cielo y ahí saltar de un planeta a otro. Si así lo deseaban podían detener el sol e incluso obligarlo a dar marcha atrás atrás. Ellos extendieron el mar por toda la tierra y crearon la multitud de seres fabulosos que lo habitan. Con sus propias manos construyeron montañas y acantilados. En fin, Titanes y Titánides fueron los primeros príncipes del Cosmos, y como se unieron entre sí, engendraron una gran cantidad de descendientes que se distribuyeron por todas partes dela tierra, del mar y del cielo.

Los Titanes poseían un tempreamento salvaje, pero Cronos el menor de los doce, fue el más sanguinario de todos. Cuan Cronos llegó a la edad adulta, sustituyó a su padre en el trono del universo.

Este violento titán tomo una hoz muy filosa, hizo a un lado los cabellos que le cubrían el rostro, y se abalanzó sobre Urano con intención de matarlo, aunque Urano era inmortal. De cualquier manera, finalmente Urano se declaró derrotado al serle mutilados los genitales por su propio hijo, y se alejó chorreando sangre. Pero antes de retirarse, le advirtió a Cronos:

"Ten mucho cuidado, pues así como ahora tú me expulsas de mi señorío llegará el día en que tú mismo serás expulsado por tus propios hijos". Fue así como los Titanes, encabezados por Cronos dejaron de ser príncipes para convertirse en señores del Cosmos.
últimamente hay un culto romántico al underground, a lo que pasó hace años, una fascinación por la crisis y el desastre, pero esa fascinación puede llegar a ser una nueva manera de no querer mirar lo que nos está pasando, no querer ver que ir a peor no tiene por qué generar un movimiento de superación, sino de mediocridad, creo que es una mistificación el hecho de que estando aplastados y débiles las cosas tienden a explosionar, creo que es un mito basado una falta de análisis, es un mito romántico que se desentiende de condiciones materiales de nuestro aquí y ahora que son únicas e irrepetibles, la historia siempre tiene algo de imprevisible y creo que estamos cegados queriendo vivir en un presente mítico, como si todo siempre fuese lo mismo, lo que evita que intentemos entender nuestro presente.

sábado, octubre 15, 2016

El cine es como la literatura, cuando miras una pelicular o puedes ser un lector simple o un buen lector, es simple, quédate en la superficie o adentrate en el gozoso camino de un análisis, no es la trama, las actuaciones, los efectos, la película es un conjunto de todo y autónoma en si.
Todavía los cementerios
se aroman solitarios,
ya lavada la cara
para el Día de los Difuntos.
En las tumbas los líquenes
roban sus nombres a los muertos
y se desposan con la piedra
escribiendo a su antojo el epitafio,
otros linajes, fechas diferentes.
En la ciudad de los vivos,
en un caballete invisible
se alza el lienzo del día;
los puestos de castañas otorgan
su niebla a la tarde de otoño.
Añoro esas conversaciones interesantes... ahora me quedan soliloquios donde el hallazgo es un interinato que deambula entre mi pasion y locura... tan triste es darse cuenta que lo que aman y les importa es un juego superficial adornado do con pueril satisfacción.
cito una frase "Los intelectuales y el poder". El doble papel del "intelectual" debería ser el de ideólogo y crítico y la naturaleza de sus relaciones con el Estado de disidencia y contrapoder pero los actuales "intelectuales" en nuestro país son cómplices arribistas de los poderosos. Es decir los que se creen intelectuales de hoy son de una pésima condición humanista, ignoran a los griegos, ignoran a los intelectuales del siglo XIX y principios del XX, trabajan para las grandes corporaciones de medios de comunicación enajenantes. ¿Pero quien les dio el papel de intelectuales? ¿Porque se creen intelectuales? ¿Por que la gente les dice intelectuales?

 yo que yo creo como siempre es que el problema viene de la revolución francesa y sus castradores de cultura intelectuales señores del siglo de las luces, El Humanismo nace en la edad media que a nadie se le olvide.

jueves, octubre 13, 2016

Es curioso porque pienso en octubre y me vienen a la mente el color rojo y las orquídeas violetas que te gustaban, sigo mirando tu ventana y, ahora, tus dibujos en mi pared; tus momentos en cada rincón de esta ciudad que llora porque te echa de menos.
No puedo describir una rutina contigo más que la vuelta a casa, las veces que esperábamos en la puerta de aquel edificio pintado con ese tema de Bowie, pero tengo recuerdos que hacen que me broten flores del estómago y aunque trague, consiguen salirme por la boca, convertidas en arboles perennes que pueden vivir en el mar de los sargazos.
Querida, no hay nada que decirte, te lo dije todo, y desde ahora no me queda más que repetirte versiones de lo mismo con palabras alguna veces más nuevas, pero en esencia es lo mismo, pero durante un tiempo pensaba en lo enojado que estaba, porque tenia...tengo tanto por vivir contigo...
Querida, hidra sacramental, cuánto te quiero. Y no hay más que eso y echarte de menos, pero te deseo felicidad, belleza cada vez que abras los ojos, allí donde estés, durmiendo el sueño de los héroes.
Estas lejos y te noto aquí y creo que eso es lo que verdaderamente me hace llorar.
Quiero que entiendas que contigo ya no hay párrafos adornados y preciosos, solo hay frases colmadas de pureza. y estas aquí aun cuando la muerte presente duele, más duele no existas mas, más duele saber que ya son mas años que no estás en mi vida de los que si estuviste.
Todo ha mejorado, lo sabes, lo sabías, porque al final de tanta enfermedad, de tanto dolor, del miedo y le tristeza, dejaste al fondo de esa caja de pandora la esperanza, Agatha Carolina Díaz Patz, deberías decirme, ¿quién chingados te dio permiso de morirte?. Siempre Te querré.

miércoles, octubre 12, 2016

Y este caos,
este Tifón envuelto en circunstancias
pose mas belleza que la luz del amanecer
mas penumbra que el tejido de una mortaja,
sé que encanta...
ha de saber al beso de la muerte,
a una bendición tan antigua
que se desconoce su nombre...

martes, octubre 11, 2016

Cierro los ojos
y solo es azul
casi morado
el ir y venir
Bailan los murciélagos con las ratas,
comen palomas de iglesia
al ritmo de la lluvia.
La luna angustiada ilumina
a todos los miedos
clavados en el corazón

La diosa de las estrellas
gime se azota con el cinturón de un hereje.
Y aúllan los perros y mueren los sapos
las brujas desnudas queman sus ropas.
Bailan los diablos con murciélagos y ratas
en la noche de la creación

domingo, octubre 09, 2016

“El cilenio Hermes llamaba las almas (psychàs) de los pretendientes, teniendo en su mano la hermosa áurea vara con la cual adormece los ojos de cuantos quiere o despierta a los que duermen. Empleábala entonces para mover o guiar las almas y éstas le seguían profiriendo estridentes gritos. Como los murciélagos revolotean chillando en lo más hondo de una vasta gruta si alguno de ellos se separa del racimo colgado de la peña, pues se traban los unos con los otros, de la misma suerte las almas andaban chillando y el benéfico Hermes, que las precedía, llevábalas por lóbregos senderos. Traspusieron en primer lugar las corrientes del Océano y la roca de Léucade, después las puertas del Sol y el país de los Sueños y pronto llegaron a la pradera de asfódelos donde residen las almas (psychaí), que son imágenes de los difuntos (eídõla kamóntõn)”.
"Si la muerte es no ser, ya le hemos vencido una vez: el día en que nacimos", dice Savater la mar de bien. Dos precisiones: ya la hemos vencido una vez y de una vez para siempre, porque siempre habremos sido, como poco. Y la vencimos antes: el día en que fuimos concebidos, ya seres humanos únicos, irrepetibles
La niña y el Cid

Cuando en la épica o en los cantares de gesta se filtra un rayo lírico, qué luz, y cómo esta alumba las adustas sombras de lo macizo y férreo. Por ejemplo, en ese pasaje del Poema del Cid que tan hermosamente recreó Manuel Machado en su "Castilla". Con selección de Abelardo Linares y prólogo (un texto recuperado de 1985) de Felipe Benítez Reyes, Renacimiento acaba de publicar una antología del sevillano. En sus páginas 32-33, esa emoción que formaba parte de Alma, libro compuesto por textos escritos entre 1898 y 1900. 

Debe de ser de lo más antiguo que recuerdo del libro de lectura del colegio, y la que ahora sigue siendo niña -qué don, el de la poesía, que no le ha salido una sola cana- en aquel tiempo era, pálida y de ojos azules, mi coetánea. Pide al Campeador que por piedad siga su camino, que el rey castigará a su familia si se queda. Y lo hace con palabras que no quiero glosar por no empobrecerlas, resumidas en ese "¡En nuestro mal, oh Cid, no ganáis nada!". Releyendo ahora el poema, las dos últimas estrofas me dejan otra vez y por un instante con nueve años en la Aneja, barrio de Nervión de Sevilla, descubriendo los placeres de leer:

Calla la niña y llora sin gemido...
Un sollozo infantil cruza la escuadra
de feroces guerreros,
y una voz inflexible grita: "¡En marcha!".

El ciego sol, la sed y la fatiga.
Por la terrible estepa castellana,
al destierro, con doce de los suyos
-polvo, sudor y hierro-, el Cid cabalga.

Casi tres lustros después -y la niña igual de joven y desamparada- me llegó un eco del mismo episodio en el Canto III de Ezra Pound, quien en 1906 estuvo en España y pasó por Medinaceli. Conocedor del viejo poema castellano (no sé si del de Machado), Pound nos pinta lo sucedido, y hace que "una niña de nueve años" (así en español entre los versos en lengua inglesa) le muestre al Cid el edicto del rey prohibiendo que se le socorra.

Eugenio Montes recordaba cómo en Italia, ya muy viejo Pound, este le preguntó: "¿Cantan aún los gallos del Cid al amanecer en Medinaceli?" Lo que yo oigo ahora, viniendo del hontanar profundo de la memoria más que de la página, son los versos de Machado bajo el sol ya de mediodía, ahora que me interno por mi tarde.
A veces la noche huele a un extraño sentimiento de miedo
estoy encerrado en una nada
y pienso demasiado en las dos salidas
que también se son entradas
pero enloquezco con el silencio
y busco a los demonios que tienen atada tu voz
a ese mal que te aprisiona y no deja hables conmigo,
tal vez si voy mas allá de los ríos de la muerte
y conquiste esos países
si derramo la sangre de mil dioses antiguos,
o es que tengo que pagar el sol,
matar dragones o sembrar estrellas en el cielo,
¿que es lo que necesitó?
¿cual magia, que don?
¿que milagro acompañara a mi voluntad?
irrompible queste,
mi promesa fue nunca dejar que nos alejáramos,
nunca dejar que nos perdiéramos,
y siempre acompañarte,
y que la vida me cobre eso
si es que pierdo que sea por la mejor
de de todas las causas.

viernes, octubre 07, 2016

Grito mentalmente, me confino, me alejo de la mano crispada,
no quiero saber otra cosa que este clamor, este resolar en la noche,
esta errancia, este no hallarse
Me gusta la gente que pregunta por tu vida dejándote pronunciar acaso una o dos frases juntas para luego, con la mayor y más fina de las pericias, dibujar a detalle el laberíntico mapa de los males que le aquejan...si eso es sarcasmo, si no entendiste
Eso de no ser progre, artista, músico o escritor, no va bien... es una pena que jamas llene los requisitos para ningún circulo social, ni siquiera soy un friky porque los frikys si si son frikys, pero ya que... es lo que obtengo por despreciar a Nirvana, Evangelion, los beatles, dragon ball y star wars... pero soy coherente conmigo y si a nadie mas le interesa saber mis convicciones y porque yo encantado, no vine a qui para hacer amigos como diría Loquillo.
el mundo es un ingrediente de la vida humana (la circunstancia), que pertenece a la teoría general o analítica de la vida, pero desde el nivel de la estructura empírica (antropología metafísica) de esa realidad radicada que llamamos hombre. Nos encontramos con el tema mundo como una estructura concreta suya: la mundanidad. A este respecto, nuestro filósofo en su libro Mapa del mundo personal1 comenta que “el mundo es el escenario donde la vida acontece.

- no me gusta venir a cazar, a un bosque de un unicornio.
- Unicornios? alguien como tu cree en los unicornios?
- Burlate si quieres pero con el tiempo, los animales aprenden la magia del unicornio, y eso implica problemas.
- Pues debe ser el ultimo, vayámonos a cazar a otro bosque.
- Quédate y cuida de tu bosque , unicornio, pues eres el ultimo- dice el cazador al bosque, mientras ella los oye entre los matorrales.
La civilización es una terrible planta que no vegeta y no florece si no es regada de lágrimas y de sangre.
Los ojos muy abiertos, tanto como el ánimo y la curiosidad. El gesto tranquilo y sosegado. En tiempos de calor no es conveniente agitarse mientras el sol camina alto. Y la mano cerrando la palabra, o quizá deteniendo un suspiro. El silencio es tan importante como las palabras .
Es tiempo de descansar a la sombra del acebo titilante y de acariciar la tersura del aceite de argán. Es tiempo de lecturas saladas. Es tiempo de añoranzas hasta que sea el momento de regresos.
Antes de que se escape ese suspiro.
Los signos de interrogación se vuelven sobre sí mismos señalando que todas nuestras preguntas nos interpelan a nosotros antes que a nadie.
Los signos de interrogación tienen forma de bumerán porque los lanzamos esperando que vuelva una respuesta. (Aunque para eso, hay que saber lanzarlos.)
Para recoger respuestas, la hoz del signo de interrogación.
¿Qué solución colgaremos de la percha del signo de interrogación?
El signo de interrogación es uno de exclamación, salomónico, barroco.
Los signos de interrogación se invierten, uno hacia arriba, otro hacia abajo, porque preguntar es dar muchas vueltas a algo.
Era tan asertivo que hasta hacía afirmaciones de los signos de interrogación.

miércoles, octubre 05, 2016

Pero aunque sea yo no digno de tus dones de cargar en la justa tus colores mis votos sinceros en tú nombre morirán en aquella la más nobles de las guerras triunfaran
Y soy yo esta historia,
la versión más triste de la bella y la bestia,
donde la bella se asusta del mounstro,
y nadie si quiera se toma la molestia
de ir a matar a la bestia.
Háblame muerte, háblame
Dime como es que en tu reino
El cielo brilla hermosa mente y las estrellas cobijan
Iluminando la esperanza
Dime que no estaré solo
Que alguien dirá mi nombre con cariño
Sincero y sin la necesidad de invocar
La ayuda que siempre doy
Dime que muerto no pensare
Que no existe nada y que el miedo desaparecerá,
Háblame por favor
No me abandones como lo hizo dios

martes, octubre 04, 2016

He visto a mi ego, envanecerse y decir YO SOY LUZ.
He visto a mi ego engrandeserce, y ocultarse tras el manto de las palabras prestadas sin siquiera haber probado el vino de la Amada y clama ser un dios sobre la tierra.
He visto a mi ego cobrar dimensiones estratosfericas, mientras alienta a otros egos para acribillar el alma de los seres humanos, he visto al ego, hacer más ego en el propio ser.
He visto con dolor en mi corazón, enguarnecerse al ego y cegar mis ojos, para no dejarme ver y mentirme en un espejo gastado haciendome creer lo que veo, cuando todo es solo proyecciones abyectas y deliberadas de mi propia mente.
He visto el ego podrirme en los barrotes del tiempo, y al paso de los años, hacerse más grande y más burdo, he visto a mi ego derrotarme con el tiempo, sin embargo, he visto a mi ego, que hace creerme que soy un ser extraordinario, un ser mágico que sin trabajar nada absolutamente, se ha ganado el derecho de ser eterno.
He visto a mi ego, y solo cuando lo veo en el espejo, se que la lucha ni siquiera ha empezado, puesto que todo lo que he visto, es eso, solo mi ego...

No me hace falta saber nada del mundo
Para conocer el estado de mi corazón.
Si te estiro el cuerpo
y te tiro de la lengua
¿guardarás espadas de cometas?

Non ti preoccupare.
Nadie escucha a la voz imperativa de la soledad
Y hoy la Luna está para que la miren.
Conjugo el silencio con la atención hacia su Luz
Única farola hambrienta, de la noche con cuerdas de guitarra vieja
Un poema es
un estado de gracia.
Es un hecho
que algo pasa
-¡sed de pureza!-,

algo nos conmueve
de raíz el alma.
Lucidez imprevista:
fulgurante apremio
de más vida.
"La piedad es lo primero", me recuerdan en la charla espiritual, y asiento. "Lo primero es la poesía", me escribe un maestro, que también me ve distraído. Aunque sea profesor de secundaria, la enseñanza es primordial, me reconvino. La familia es lo más importante. Mi mujer. Los plazos y los encargos. "Tus artículos...", me para un lector por la calle. "La salud es lo primero", me avisa el médico. Y así, y así. Menos mal que tengo a los jasídicos, Dios se lo pague, y, en concreto, cuando más falta me hacía, este cuento inesperado:
"¿Qué era lo más importante para Moshé de Kobryn?"
El discípulo reflexionó y dijo:
"Cualquier cosa que estuviera haciendo en ese momento".
Llamábase Aldonza Lorenzo, y a esta le pareció ser bien darle título de señora de sus pensamientos; y, buscándole nombre que no desdijese mucho del suyo y que tirase y se encaminase al de princesa y gran señora, vino a llamarla 'Dulcinea del Toboso' porque era natural del Toboso: nombre, a su parecer, músico, peregrino y significativo, como todos los demás que a él y a sus cosas había puesto
Si estoy triste sin motivo
me alegra el bien objetivo
si hay razón de mi tristeza
me alegra mi inteligencia
plata para acabar la maldad
fuego para acabar la oscuridad
que así sea...

lunes, octubre 03, 2016

Por mucho tiempo, tenía un miedo casi insoportable a la muerte. No sé muy bien que me lo provocaba, pero rozaba los nada deseables límites de la obsesión: no toleraba la idea desde ningún punto de vista. Jamás asistía a velorios, muchos menos sepelios. Evitaba el tema tanto como podía. Para mí, era un tema que no se tocaba, que era incapaz de analizar. Había una fina linea entre lo que creía podía suceder luego de la muerte y lo que había más allá, ese silencio de la definitiva desaparición de lo que consideraba identidad en el olvido. Un silencio eterno. La oscuridad que destruía toda razón, toda belleza, toda idea, toda simple iniciativa humana de vencerla. La caída final.
Probablemente, ese temor inaudito a la muerte me lo provocaba lo poco que sabía sobre la idea: aunque crecí en la tercera ciudad más peligrosa del mundo, la muerte se toca con más dramatismo que incluso reflexión o serenidad. M. suele decir que la cultura occidental le da demasiado importancia a la muerte y creo que tiene razón. Un poco de esa idea egocéntrica sobre nuestra existencia, el excesivo valor que adjudicamos a nuestra Individualidad. Y los ritos mortuorios lo confirman: El sepelio con el ataúd abierto, con el difunto bien visible para sus deudos. La larga noche en vigilia. Los gritos de dolor, públicos e irreprimibles. La larga ceremonia del sepelio. La costumbre parece insistir más en el dolor que se muestra, que la ausencia que se teme. Muy probablemente, haya sido esa idea del dolor, desgarrado y brutal, lo que me aterraba. Pero más allá de esa emoción desbordada, había una frontera de silencio. Lo que ocurre después, cuando el ataúd se cubre de tierra y los deudos vuelven a sus casas. Ese mutismo de la perdida definitiva. Eso sera para mi infinitamente más destructor que las lágrimas, los gritos agónicos de sufrimiento, las muestras visibles de desesperación. Había algo aterrador en las flores marchitándose. Secándose bajo el sol, o flotando sobre la lluvia. El tiempo transcurriendo hacia el olvido.

Recuerdo haber pensado en todas esas cosas, la tarde en que asistí al sepelio de ..... Traumatizado y abrumado por su muerte, recuerdo haber mirado la placa conmemorativa sin comprender que significaba. Leí su nombre y no lo reconocí. Vi a mi madre llorando, en brazos de mi padre, y fue una escena lejana, que miré entre brumas. Pero lo que me provocó nauseas de verdadera angustia, fue sostener un crisantemo entre las manos. Bajo la lluvia. Los pétalos rotos, húmedos. Cuando levanté los ojos y el cielo encapotado ondulo sobre mi, comprendí todo lo que no había logrado digerir durante esos dos días interminables: Abuela formaba parte del pasado. Viviría en mi mente. Ya no formaba parte del tiempo, del que corre hacia adelante. Sentí una frustración estremecedora, un hilo de sufrimiento helado que me dejó sin voz. Comprendí entonces el motivo por el cual la gente coloca lapidas y ramos frondosos de flores en las tumbas. Comprendí el motivo de los rezos, de volver cada cierto tiempo a mirar el nombre de quien amaste escrito sobre marmol. El consuelo de la ausencia, comprender el vacio sin nombre de la muerte, ese que es irrecuperable. Invencible. Que es mucho más real que las débiles promesas de cualquier religión por la vida eterna y Paraísos extraordinarios. La muerte que es un enorme silencio extiendose a todas partes a partir del dolor.

Pensé mucho en eso mientras recorría el Cementerio. Cámara en mano. La única manera como podría soportar enfrentarme a mis miedos. La única manera tolerable en que podría caminar por esa gran ciudad de la muerte - porque eso es de hecho, el Cementerio Una extensa necropolis - intentando asumir la idea de la ausencia de una forma totalmente nueva. Mire las largas caminerias solitarias, arrasadas por un sentimiento tan antiguo como la mente humana y al cual no pude darle nombre. Pero allí estaba: en los ángeles extraordinarios veteados de Moho, alzando sus alas rotas al cielo azul. O los Santos piadosos con las manos extendidas, recibiendo al difundo que yace bajo sus pies. Sentí con nitidez esa lucha contra lo definitivo ante un enorme Mausoleo, con su bóveda ribeteada en pan de Oro y sus rejas de metal bruñido. Incluso lo percibí con toda claridad frente a la tumba de la niña llamada Josefina.

Caminé temblando de miedo. Pero de pronto, el miedo se transformó en algo más. Fotografiando, captando ese silencio destruido, esa lejanía ausente de las palabras que dejaron de pronunciarse, de las historias perdidas y rotas, comprendí que el corazón del hombre no comprende por la muerte por su inocencia, por su necesidad insoportable de mirarse así mismo como inmutable. De pie, frente a un hermosisimo ángel de alas delicadas y manos extendidas, aprendí mucho más sobre la muerte que en llanto de los deudos, y el temor de los que recuerdan.
Pensé en esta otra ciudad, la de los muertos, de pie en la zona más alejada, con las cientos de esculturas y cruces a mis pies. Pensé en esta otra ciudad, donde habitan los olvidados. No en vano, el Cementerio ha sido testigo de buena parte de su historia. Y ahora solo hay escombros, de gran belleza por supuesto, pero escombros al fin. Quizás un bello cadaver de un sueño de eternidad que nunca llegó a cumplirse. Y quizás, no se cumpla jamás?
Vino la vrajitoare mi și dă-mi confort, da-mi buzele o vraja pentru a uita, de a simti, acest sânge este jertfa mea, vin in seara asta pentru a dansa pentru a speria de moarte
Y anoche dancé con el diablo
su aliento era intenso y seductor
un baile entre sombras y cánticos
su señora nos vio girar
y ella sonriente descendió
y las joyas de plata y ónix dejo ver
frente a la tenue luz
allí todos éramos uno
donde estuve yo no osare preguntar
pues aún no se si de un sueño se pudo tratar
mientras la rueda giraba a lo lejos pude vislumbrar
arriba y abajo a otros festejar
con viejas ropas de tiempos que desean olvidar
y un verde color iluminaba su andar
en qué momento me perdí no lo puedo recordar
solo susurros en la profunda oscuridad
sí, anoche dance con el diablo
y su luz me cegó
donde estuve yo no osare preguntar
pues aún no se si de un sueño se pudo tratar
solo sé que al despertar
vividos paisajes podía recordar
sí, anoche dancé con el diablo
y aún mis pies no paran de bailar
Si los objetos en la Edad Media pueden figurar en la pintura, es porque tienen un sentido, los objetos representados son todos símbolos.
Entre todos estos objetos simbólicos, el cráneo humano, símbolo de la muerte, es uno de los más corrientes. Se encuentra este memento mori (acuérdate de que vas a morir) entre los símbolos de las actividades humanas: saber, ciencia, riqueza, placeres, belleza... explica y simboliza la fragilidad y la brevedad de la vida, de que el tiempo pasa.
Si hay un infierno especial para los escritores sería forzosamente contemplar sus propias obras

El estado del alma.
De eso se trata en la vida.
Lo veo por la calle,
en esa muchedumbre de miradas
que se cruzan conmigo.

Y en esas sábanas limpias.
Y en cuanto alguien habla
lo primero que yo escucho
es el tono del alma.
Y hasta en el mínimo gesto
de los cuerpos
percibo lo que ocurre dentro
de su soledad, de su silencio.
El estado del alma:
de eso se trata también en el poema,
donde cobijo mi ser
y busco la felicidad de todo.

domingo, octubre 02, 2016

Hermosos sueños penden del vapor de tu mirada,
el sol aspira las imágenes que fabricas en tu jaula interior.
Yo vi un tren de ventanas de agua cayendo desde tus pestañas
sus carros llevaban las torres oscuras de tu infancia.
La piel no consigue aprisionar todas esas postales animadas de oro y plata,
ellas se alejan, se evaporan, en busca de otras almas.
Noe, Teo y Máximo son tres amigos inseparables reunidos para un triste acontecimiento: el entierro del Padre Gab. Allí conocen a Rebeca, la nieta adoptiva del difunto. Encantados por la joven Rebeca, los tres amigos la siguen hasta la casa del abuelo. Pero allí descubren un lugar abandonado, donde solo permanecen un viejo gato y un pájaro. Con el anochecer, aquel pájaro se asusta y avisa a los niños de un peligro. Así es como se dan cuenta de que una sombra extraña les amenazaba en la oscuridad, una sombra hostil y agresiva. Los cuatro niños también hacen un descubrimiento extraño en aquella casa: un pasaje secreto, un pasaje hacia otro mundo.
Continúas abriendo horizontes en mi espalda
Jugando la historia con personajes de papel
Reconociendo el gran defecto de mis pies
Sentarme en la oscuridad esperándote otra vez.
Reclinaras mis manos hacia el tacto perdido
Descifrare el calor de tus pensamientos muertos
Disolveré tus ojos entre el placer que debe ser silencioso
Hoy el mundo se queja de nacer Ciego, con brazos marchitos.
Morderé y abrazare los sabores prohibidos
Para olvidarme de las cosas sin sentido
En este túnel con luces tenues mostrare canciones de dolor
Sepultando los miedos al lado de la confusión.
No escribiremos nombres en paraísos imaginarios
Correremos el pasadizo de puertas pintadas en negro
Volteare a ver tu mano entre tierras de otros senderos
No me quejare te lo prometo, será todo más sencillo
Plantare pinturas artificiales entre terrenos sin propietarios
Seré una criatura que no se logre reconocer desde muy lejos
Quiero tu presencia no tan firme para sentir que aun soy de huesos
para no congelarme con el paso del tiempo.
Puedes ver que a duras penas logro mantenerme entero. Puedes ver que lo que hice ya, no puedo deshacerlo. Yo creí que lo nuestro era infinito como la arena. Ahora sé que lo único inagotable es esta insoportable pena. Ya se fue mi amor, lo sentí marchar. Esta noche me voy a emborrachar. Voy a emborrachar, lo sentí marchar, ya se fue mi amor, ya no volverá. Quisiera y no quisiera, son dos cosas diferentes. Quisiera que me quisieras y yo no quisiera quererte, pero en vida no suele ocurrir lo que uno quiere que ocurra. Y tú te fuiste detestándome y yo hoy te quiero más que nunca. Ya se fue mi amor, lo sentí marchar. Esta noche me voy a emborrachar. Voy a emborrachar, lo sentí marchar ya se fue mi amor, ya no volverá. Hoy soñé que te tenía otra vez entre mis brazos, de saber que no era más que un sueño, no me habría despertado. Así que si hoy amaneces y los pies te están doliendo es porque estuviste toda la noche caminando por mis sueños. Ya se fue mi amor, lo sentí marchar. Esta noche me voy a emborrachar. Voy a emborrachar, lo sentí marchar, ya se fue mi amor, ya no volverá. Tengo ya que despedirme porque las fuerzas me fallan y las pocas que me quedan son para curar mi alma, que enfermó cuando perdí lo más precioso que tuve. Dime, pensarás solamente un poco en mi, cuando mires el Montduverr? Ya se fue mi amor, lo sentí marchar. Esta noche me voy a emborrachar. Voy a emborrachar, lo sentí marchar, ya se fue mi amor, ya no volverá. Si dices dame tu corazón, me lo arranco y te lo doy. Pero yo digo amor quédate y tu me respondes, me voy, me voy, me voy.
Una mañana más
agotado por esta incertidumbre, por el miedo
quiero rendirme tengo tantas ganas de tumbarme en el piso y desfallecer
pero siempre cumplo mis promesas
y te prometí estar contigo
hasta que tú DIJERAS lo contrarió
este silencio no es nada la luz siempre brilla…
la alegría no se escapa
quiere dejar de sufrir el corazón una eternidad
dormir para soñar mas
como si el andén del tren jamás tuviera fin…