Regresaba a casa y en la calle de Donceles, dónde acostumbro tomar mi colectivo, una muralla con granaderos impedían el paso a los automóviles, me dispuse a pasar como peatón que soy, y un granadero, en forma muy seria me pregunta -¿por quién vas a votar?- y yo le respondo por nadie ¿porque o qué? el no dice más, sólo que pase, y yo camino y a mis espaldas él dice, si votan por el PRI, no pasan, y así fue impidiendo el paso a dos personas más, en tiempos de mi General Díaz se atendía al pueblo, la fuerza pública estaba al servicio de la comunidad, no se les impedía el paso, bien, votare por el PRI a ver si aplican esos polis a trabajar.