viernes, febrero 17, 2017

Desandar lo aprendido
hasta reconocerme silencio,
deshacer la luz
para volverme espuma,
creer que en los perfiles de tu nombre
se suceden las mareas,
que en la cadencia de tus manos
renace mi deseo.
Habitar en las certezas
que recorren tu vientre,
en los caminos
que transparenta la memoria,
en los espejos
que toman forma en mi voz.
"Puesto que el hacha caía sobre la cabeza de la víctima, cuando el ejecutor del sacrificio se acercaba a ella no tenía la posibilidad de escapar al sentimiento de culpa que se le imponía sino por medio de una actuación muy grosera, y que no tenía ningún contenido. Me parece que el sacrificio antiguo era más entero, comparable al sacrificio asumido por un cristiano que se hundiera voluntariamente en el pecado y pensara que no puede evitar descender al abismo para que la redención se cumpla."
Georges Bataille
Saber que moriré, me dio la capacidad para amar el instante bendita soledad sin significado, ámame, como ame a la muerte vestida de rojo, la de los vestidos verdes y cabellos del color de la plata, quien trajo la espada y observo al monstruo dejándole una sonrisa en el final de sus días, ¿Qué triste eternidad me espera si no puedo morirme de amor?
Schopenhauer consideró que el tiempo, el espacio y los objetos materiales conectados entre sí, forman parte de este mundo de experiencias llamado "Empírico" y en conjunto forman lo entendible al humano y por lo tanto son en realidad la base de la Ciencia. Las cosas entendibles al humano requieren del tiempo y del espacio; de no haber estos últimos, no habría diferenciación entre las cosas y todo sería: "Uno". Un acto de voluntad y los movimientos corporales asociados a ese acto son Schopenhauer consideró que el tiempo, el espacio y los objetos materiales conectados entre sí, forman parte de este mundo de experiencias llamado "Empírico" y en conjunto forman lo entendible al humano y por lo tanto son en realidad la base de la Ciencia. Las cosas entendibles al humano requieren del tiempo y del espacio; de no haber estos últimos, no habría diferenciación entre las cosas y todo sería: "Uno". Un acto de voluntad y los movimientos corporales asociados a ese acto son una misma cosa, vistos desde dentro o desde fuera del individuo. En último término, lo Fenomenal y lo Noumenal son la misma realidad entendidos de maneras diferentes.
El mundo de lo Noumenal está representado en lo que Schopenhauer llamó: "Voluntad", sin tener nada que ver con la mente o la consciencia. La "Voluntad" es un fenómeno o fuerza ciega, sin inteligencia, impersonal y sin objetivos, manifestada en el mundo fenomenal.