Algunos obituarios son historias de amor.
Mientras otros cuentos de dolor.
Otros inspiran poetas.
Algunos deprimen a los frágiles.
Son susurros afilados, son tan intensos que duelen y tan bellos que emocionan, susurran, hablan y recitan lamentos.
domingo, mayo 23, 2010
Estoy solo y no tengo miedo siempre estuve y nunca lo tuve y así, en mi despertare Estoy solo y no tengo miedo cuando estuve siempre lo tuve y así, por mi despertare