martes, junio 26, 2007

Y bueno yo no soy una persona perfecta...

Ah siempre me pasa por tratar de hace lo que me parece correcto, pero ya, como sea me he cansado de toda esta estupidez, de ser el bueno, el considerado,, mandare todo ala chingada, porque, porque si, ya me canse de ser el único pendejo que piensa en los demás, y que yo, yo si yo tengo la culpa cuantas veces lo he dicho, ah muchas, pero bueno, no sirve de nada, estoy molesto, adolorido, triste, y eso es una buena señal de que no he hecho anda bien, porque si hiciera lo correcto no estaría así, ya me canse de ser el que siempre esta y el que pude ser usado y no importa, porque es así, es verdad como en la película Jerusalén no necesita un caballero perfecto necesita mantenerse, y bueno me alegra comprenderlo, me alegra, porque vuelven lentamente, las sombras, los dolores, algunos demonios que jamás se van, y la genial y maravillosa noticia de que almenos jamás me equivocare en mi destino soledad, y tristeza, que así sea, por siempre, pobre niño tonto, hijo del desierto, de los venenos aciagos, eso que cae del cielo no es lluvia, lo sabes no?

Cámbienos precioso niño, dejemos ya de estas idioteces y juegos, que no nos ayudan en nada…como ser el, como ser un poeta, no nada idioteces nada mas, cuantos años llevamos desperdiciados en letras insufribles?, cuantos días tienes sin escribir Mauricio, ya serán 18 o casi 20, y que tal no pasa anda la vida continua, no, aunque no seas participe de ella, por qué esa idea ese aferro a ser alguien, a tener un nombre y ganarte un titulo el cual solo esta destinado ala gente con verdadero potencial, ya lo sabes porque lucha contra ese destino, moriremos solos, y sin atención, y no podremos decir que en un olvido porque simplemente nadie sabe que existimos, que importa ya, que llore, que importa ya que sienta, si no tengo cura, alo que siento, ya no se nada, me gustaría comprender, y saber que he hecho lo correcto, detesto ser el ultimo en enterarme…o mejor dicho el que ya sabia pero no hace caso, ah tonto, que te digo Mauricio, eres el causante de nuestras desgracias.

Ayer escuche tu voz a través del mar,

incendiando mis oídos con tu canto de sirena,

me inspire,

pinte una sonrisa en carmín,

al alba me embarque buscándote

en la isla

donde la neblina es muerte y los castillos son de cristal.

Y me topo con un león que escupe fuego,

dos gigantes,

mil caballeros tan bravíos como el demonio,

y no escatime camine hacia adelante,

ahí donde brilla una estrella,

me acerque,

vi,

eran tus ojos.