Tu cuerpo ¿en qué materia,
ágata, cuarzo, trigo,
se plasmó, fue subiendo
como el pan se levanta
de la temperatura,
y señaló colinas
plateadas,
valles de un solo pétalo,
dulzuras
de profundo terciopelo,
hasta quedar cuajada
la fina
y firme forma femenina?
No solo es luz que cae
sobre el mundo
la que alarga en tu cuerpo
su nieve sofocada,
sino que se desprende
de ti la claridad
como si fueras
encendida por dentro.
Debajo de tu piel vive la luna.