y tanta alegría de vida.
¡Vida! El amor
trabajando los detalles,
el amor que mima
las cosas pequeñas.
Esas manos consagradas
de Amor, esas manos
que hacían milagros
en nombre del Nazareno,
y que resucitaban a las almas
con divina pericia.
Vivir de amor,
vivir de Vida.
Y cada día más amor,
y cada día más Vida.
Vida de Vida,
vida más viva,
vida agraciada
de fe, y de esperanza.
¡Vida! Tantos años
que son eternidad
a base de puro amor,
de amor en vilo.
¡Qué extraordinaria
es una vida enamorada
de Dios, en Cristo!
¡Qué viva está
una vida así de Vida!
¿Muerte? ¡Vida!
Mirad su amor, su alma.
¡Vida, vida, vida!
El amor no deja
de respirar nunca.
El amor no deja
de enamorarse nunca.
¿Muerte? ¡Vida!
¿Acaso no somos todos
unos resucitados?
Vivir de Amor,
vivir de Vida.