viernes, junio 17, 2016

¿Por qué visitamos la tumba de alguien a quien no hemos conocido en absoluto y donde ya no hay nada? Porque aún nos dice algo, algo que sigue resonando en nuestros oídos” (Cees Nooteboom).
Soy quien
Soy un ser marginado,
diferente solitario,
una criatura de dos mundos,
y en ninguno aceptado
Impregnado de esta soledad y melancolía
propia de los outsiders.
el cronófago, que avanza proyectando las garras de sus hórridas patas de modo que marca los segundos y devora el tiempo al abrir y cerrar la boca que luce temibles colmillos que más que devora el tiempo pareciera dispuesto a devorar la humanidad. Esta terrible criatura abre y cierra los ojos de una manera que hipnotiza a los espectadores. Los movimientos de esta langosta generan destellos de luces azules que viajan por la esfera hasta detenerse en la hora exacta.
Vengo cantando a la muerte
serenata pidiendo un beso de verdad
para que la noche no me sea lenta y sea un tornado mágico y fugaz
te espero sentado en mi tumba
frente a las flores de mi funeral
mi niña triste ahijada de dios
para encontrarnos siempre a perpetuidad…


TE AMO