lunes, noviembre 09, 2009

Si pudiéramos escupir cometas... le ganaríamos al tiempo, a la magia, al destino, a la distancia, al olvido
Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos. No hemos sufrido una gran guerra, ni una depresión. Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida...
Este lo escuche hoy es para mi, como si lo hubiera echo yo, es para los dos, así pasa...


Gracias por bailar conmigo

1

Gracias por bailar conmigo, por chuparme la herida.

Estos brazos mongolos ya no piden que digan síndrome de down.

Gracias por bailar conmigo que estaba todo mojado,

esa canción no me gustaba, pero igual fue bonito,

debajo de la costra quedó casi igual como antes,

mejor que antes

porque ahora estoy más rosado,

a cierta gente le gusta acariciar las cicatrices

y yo me dejo no más

me quedo quietecito y feliz,

tan quietecito que la mano deja de verme

y quedo solo,

más solo que un dedo en la mano

de quien le han cercenado cuatro.

2

Gracias por bailar conmigo

y decirme

princesa son las doce y sigue tan linda,

porque yo sé que soy feo,

que mi tamaño les da asco

que tengo escrito en la piel manchada

el viaje de la bisabuela desde Neuquén hasta Chile

que tengo escrito como infección en los poros

la cárcel del padre,

por eso te doy gracias por bailar conmigo

que escribo bonito,

pero tengo los días más contados que escritos,

que necesito pornografiar mi corazón,

que estoy rajado y chorreando,

que salpico

que ando hablando miserias

que estoy más curado que la chucha

y me pongo pesado,

rara vez cariñoso,

cariñoso significa calentón,

gracias por bailar conmigo,

por tocarme la espalda manchada de adolescencia

por hablarme en la oreja

por langüetiarme,

porque en ese langüetazo he descansado todos estos días,

con ese langüetazo tengo para harto tiempo,

porque resulta que mañana en vez de andar buscando amor de rincón,

en vez de andar barnizando mi corazón guacho,

voy a hablar de ti,

lo único que voy a cambiar va a ser la canción,

voy a decir que el tema era Close to me de los Cure

y que el langüetazo no fue en la oreja sino en el sexo.

3

Gracias por bailar conmigo, por chuparme la herida,

por evitar cualquier posteridad,

por llevarme

por estos ritmos que no siento ni entiendo,

yo nací en 1982,

en esos años parece que nadie bailaba,

parece que estuve ocho años solo

moviendo la patita

en una cuna que fue de otro,

gracias por bailar conmigo

que tengo el cuerpo horrible,

como un mapa físico de Chile.

(Pablo Paredes)