viernes, mayo 04, 2018
La
vida está llena de música y color, aunque muchas veces parece que no
hacemos otra cosa salvo dar vueltas repitiendo nuestros errores. Pero
por mucho que lo parezca, no es como el girar de un vinilo que nunca
sale de su surco. Nosotros somos complejos, temerarios, casi siempre
irracionales, tornando lo simple en monótono y cambiando una vez tras
otra nuestra melodía, siempre esperando que la próxima resulte mejor, y
que por fin sea en Alta fidelidad.
La verdad, es que Rimbaud y Baudelaire no son de mi total agrado. Tal
vez, sus letras antiguas, decimonónicas, oscuras y lánguidas no se
acercan a lo que quiero siempre y simplemente con escribir: contar. Mi
objetivo no es la creación, sino mostrar la que existe en el mundo. Y
mirarlo con otros ojos. Con ojos nuevos.
Salte a la piscina del hotel,
pero tú, Mauricio,
tú sabías que las piscinas son del rock pero no del punkrock,
el punk ha muerto como siempre quiso,
miro el cielo y veo tu estela que es un garabato Español,
me fui al Cielo, te tiraste del Cielo, Mauricio,
miro al cielo y te escucho riendo con el idiota de Sid Vicius,
miro al cielo y te escucho riendo
de quien finge una tragedia en el primer mundo,
una estrella negra cae rajando el día,
decir cae es decir baila sin pista de baile,
pero yo, se que las pistas de baile son del pop pero no del punkrock,
los huérfanos cuando se van al cielo no se encuentran con sus padres,
ellos se encuentran con su absoluta soledad,
te fuiste al cielo, Oscar,
te tiraste del cielo, Mauricio,
unos usan pistolas, esos son los fascistas,
tú te matas con una espada
tú te matas porque han matado al dibujito que te representa,
me estoy reventando contra el corazón de todos,
nosotros…
pero tú, Mauricio,
tú sabías que las piscinas son del rock pero no del punkrock,
el punk ha muerto como siempre quiso,
miro el cielo y veo tu estela que es un garabato Español,
me fui al Cielo, te tiraste del Cielo, Mauricio,
miro al cielo y te escucho riendo con el idiota de Sid Vicius,
miro al cielo y te escucho riendo
de quien finge una tragedia en el primer mundo,
una estrella negra cae rajando el día,
decir cae es decir baila sin pista de baile,
pero yo, se que las pistas de baile son del pop pero no del punkrock,
los huérfanos cuando se van al cielo no se encuentran con sus padres,
ellos se encuentran con su absoluta soledad,
te fuiste al cielo, Oscar,
te tiraste del cielo, Mauricio,
unos usan pistolas, esos son los fascistas,
tú te matas con una espada
tú te matas porque han matado al dibujito que te representa,
me estoy reventando contra el corazón de todos,
nosotros…
La
constitución monstruosa del ser humano radica en su multiplicidad de
habitantes singulares, incapaces de alcanzar armonía total, incapaces de
constituir Dios, por lo tanto, terreno fértil y sólo habitable para el
amor y sus distintas posibilidades desde la compasión fascista cristiana
al odio lujurioso y feliz precolombino. Así éste no es más que un
problema geométrico no proyectable o sustentable en lo lingüístico, una
pena, pues vuelve al ser humano un ser no evidente sino
obvio. Así la irregularidad como única posibilidad de constitución de
un ser pude ser presentada en un pequeño mapa de coordenadas o incluso
ser enseñada en el jardín de infantes a modo de estimular líneas básicas
de pensamiento de un ser humano moderno. Ahora bien estos habitantes
singulares del macrosujeto constituyen irregularidad pero no arritmia,
de otra forma no podrían ser parte del macrosujeto mismo, como se ve,
teoría elemental de conjuntos y claro está, aunque no sean pocos los que
discrepen, que la teoría de conjuntos es un subconjunto de la geometría
He olvidado a través del tiempo.
que el tiempo ha tenido final.
Todo el dolor, las penas
las locuras y pasiones...
¿todo es una revancha enferma?
¿o una enferma revancha?
que el tiempo ha tenido final.
Todo el dolor, las penas
las locuras y pasiones...
¿todo es una revancha enferma?
¿o una enferma revancha?
Memorias...
a veces son las que más torturan.
¿tortura?
las justificaciones poco deberían lastimar.
Lo siento es demasiado tarde
ya no puedo lamentarme.
he sido un estúpido tantos años
queriendo cambiar al mounstro disfrazándolo de hombre
queriendo hacer el actos buenos
cuando debería haber asesinado mi conciencia
atormentado mi alma
y asumido mi jodido papel en el mundo
lamento la existencia llena de miedo
a mi soledad sin significado
la soledad esclava
de esta insana mente.
la muerte me ha regalado...
un presente inolvidable.
su linda sonrisa.
sus hermosos ojos...
ahora todos...
ESTÁN MUERTOS…
tan muertos como yo al nacer.
Las justificaciones matan
¿o mata justificar?
quizás sólo esté perdido...
lo siento, por haber fallado
y creer que sería el héroe del cuento
cuando siempre debí ser el mounstro.
a veces son las que más torturan.
¿tortura?
las justificaciones poco deberían lastimar.
Lo siento es demasiado tarde
ya no puedo lamentarme.
he sido un estúpido tantos años
queriendo cambiar al mounstro disfrazándolo de hombre
queriendo hacer el actos buenos
cuando debería haber asesinado mi conciencia
atormentado mi alma
y asumido mi jodido papel en el mundo
lamento la existencia llena de miedo
a mi soledad sin significado
la soledad esclava
de esta insana mente.
la muerte me ha regalado...
un presente inolvidable.
su linda sonrisa.
sus hermosos ojos...
ahora todos...
ESTÁN MUERTOS…
tan muertos como yo al nacer.
Las justificaciones matan
¿o mata justificar?
quizás sólo esté perdido...
lo siento, por haber fallado
y creer que sería el héroe del cuento
cuando siempre debí ser el mounstro.
El dolor sólo tiene un hermano y es la muerte,
cuando todo está perdido la muerte te salva
te arranca la pena silencia el dolor
devuelve la sonrisa con esa paz hermosa,
acaricia el alma como una madre
celosa de la vida aprieta fuerte el pecho
te acoge en su lecho
salvándote, salvándote de todo
todo
todo…
cuando todo está perdido la muerte te salva
te arranca la pena silencia el dolor
devuelve la sonrisa con esa paz hermosa,
acaricia el alma como una madre
celosa de la vida aprieta fuerte el pecho
te acoge en su lecho
salvándote, salvándote de todo
todo
todo…
Yo que lo hago todo al revés,
llevaba tanto tiempo buscándome,
que me perdí sin querer...
Tú que nunca quisiste crecer,
escuchas discos raros al amanecer,
en pisos de diablos.
Para qué creer en Dios,
si él no cree en nosotros,
yo que encontré mi lugar,
en el color de tus ojos.
En el fondo todo lo que quiero,
es verte amanecer.
llevaba tanto tiempo buscándome,
que me perdí sin querer...
Tú que nunca quisiste crecer,
escuchas discos raros al amanecer,
en pisos de diablos.
Para qué creer en Dios,
si él no cree en nosotros,
yo que encontré mi lugar,
en el color de tus ojos.
En el fondo todo lo que quiero,
es verte amanecer.
Hoy me comentaron que andaba de enamorado y no había comentado nada. yo
sigo sin entender y pregunte porque lo dices y me respondieron es que
pusiste algo poético en el facebook y entonces yo todo el día llevo
pensando, que puse y a quien se lo dedique, chicas si a alguna le
dedique un poema últimamente pueden recordármelo o si alguien sabe quien
es mi novia me pueden avisar para enterarme yo también, que la verdad
este juego imbécil no es para mi, ya estoy medio cansado de las burlas
como este estilo; esos comentarios de tus novias; tus chicas, tu
enamorada... ojala fuera como sus novios sus amantes o el resto de los
hombres chingones, pero no soy un pendejete perdedor... pero supongo
por eso las burlas son lo viable en esta situación
La otra noche, cuando comprendí que había pasado otro invierno y que no
había escuchado el canto del petirrojo, sentí una nostalgia muy intensa
de mi casa anterior y del petirrojo diario. Una nostalgia que se podría
convertir literatura con sólo dejarla suelta. No sé por qué no lo
escribí enseguida. Me he acordado ahora, cuando ya es tarde, porque este
fin de semana he vuelto al presente y cuánto he oído los cantos de los
jilgueros y de los verderones o verdecillos, que no sé, y de otros
pájaros que ya ni la duda tengo de cuáles pueden ser, pero qué fiesta.
Adiós a aquella nostalgia tan pura, pues.
Hablar de Héroes también ayuda ser mejor, aun cuando no lo seas
El religioso e historiador Francisco López de Gómara (1511-1566) en su obra “Historia General de las Indias y Vida de Hernán Cortes” nos muestre el discurso que Hernán Cortes dirigió a sus hombres antes de partir hacia la inmortalidad. Unos pocos españoles, pobres y arruinados en busca de una nueva vida y de la honra escucharon al extremeño antes de embarcarse el 10 de febrero de 1519 (18 según Gómara) desde Cuba hacia el Yucatán.
"Es cierto, amigos y compañeros míos, que todo hombre de bien y animoso quiere y procura igualarse por propias obras con los excelentes varones de su tiempo y hasta de los pasados. Así es que yo acometo una grande y hermosa hazaña, que será después muy famosa; pues me da el corazón que tenemos que ganar grandes y ricas tierras, muchas gentes nunca vistas, y mayores reinos que los de nuestros reyes. Y cierto, más se extiende el deseo de gloria, que alcanza la vida mortal; al cual apenas basta el mundo todo, cuanto menos uno ni pocos reinos. He aparejado naves, armas, caballos y demás pertrechos de guerra; y además de esto, muchas vituallas y todo lo que suele ser necesario y provechoso en las conquistas. Grandes gastos he hecho yo, en los que tengo puesta mi hacienda y la de mis amigos. Pero me parece que cuanto menos tengo de ella, lo he acrecentado en honra. Se han de dejar las cosas pequeñas cuando se ofrecen las grandes. Mucho mayor provecho, según en Dios espero, vendrá a nuestro Rey y nación de esta nuestra armada que de todas las de los otros. Callo cuán agradable será a Dios nuestro Señor, por cuyo amor he puesto de muy buena gana el trabajo y el dinero. Dejaré aparte el peligro de vida y honra que he pasado haciendo esta flota, para que no creáis que pretendo de ella tanto la ganancia cuanto el honor; que los buenos quieren mejor honra que riqueza. Comenzamos guerra justa y buena y de gran fama. Dios poderoso, en cuyo nombre y fe se hace, nos dará victoria; y el tiempo traerá el fin que de continuo sigue a todo lo que se hace y guía con razón y consejo. Por tanto, otra forma, otro discurso, otra maña hemos de tener que Córdoba y Grijalva; de la cual no quiero discutir por la estrechez del tiempo, que nos hace apresurar. Empero, allí haremos así como viéremos; y aquí yo os propongo grandes premios, mas envueltos en grandes trabajos. Pero la virtud no quiere ociosidad; por tanto, si quisiereis llevar la esperanza por virtud o la virtud por esperanza, y si no me dejáis, como no dejaré yo a vosotros ni a la ocasión, yo os haré en muy breve espacio de tiempo los más ricos hombres de cuantos jamás acá pasaron, ni cuantos en estas partidas siguieron la guerra. Pocos sois, ya lo veo; mas tales de ánimo, que ningún esfuerzo ni fuerza de indios podrá ofenderos; que experiencia tenemos de cómo siempre Dios ha favorecido en estas tierras a la nación española; y nunca le faltó ni faltará virtud y esfuerzo. Así que id contentos y alegres, y haced igual el suceso que el comienzo.”
El religioso e historiador Francisco López de Gómara (1511-1566) en su obra “Historia General de las Indias y Vida de Hernán Cortes” nos muestre el discurso que Hernán Cortes dirigió a sus hombres antes de partir hacia la inmortalidad. Unos pocos españoles, pobres y arruinados en busca de una nueva vida y de la honra escucharon al extremeño antes de embarcarse el 10 de febrero de 1519 (18 según Gómara) desde Cuba hacia el Yucatán.
"Es cierto, amigos y compañeros míos, que todo hombre de bien y animoso quiere y procura igualarse por propias obras con los excelentes varones de su tiempo y hasta de los pasados. Así es que yo acometo una grande y hermosa hazaña, que será después muy famosa; pues me da el corazón que tenemos que ganar grandes y ricas tierras, muchas gentes nunca vistas, y mayores reinos que los de nuestros reyes. Y cierto, más se extiende el deseo de gloria, que alcanza la vida mortal; al cual apenas basta el mundo todo, cuanto menos uno ni pocos reinos. He aparejado naves, armas, caballos y demás pertrechos de guerra; y además de esto, muchas vituallas y todo lo que suele ser necesario y provechoso en las conquistas. Grandes gastos he hecho yo, en los que tengo puesta mi hacienda y la de mis amigos. Pero me parece que cuanto menos tengo de ella, lo he acrecentado en honra. Se han de dejar las cosas pequeñas cuando se ofrecen las grandes. Mucho mayor provecho, según en Dios espero, vendrá a nuestro Rey y nación de esta nuestra armada que de todas las de los otros. Callo cuán agradable será a Dios nuestro Señor, por cuyo amor he puesto de muy buena gana el trabajo y el dinero. Dejaré aparte el peligro de vida y honra que he pasado haciendo esta flota, para que no creáis que pretendo de ella tanto la ganancia cuanto el honor; que los buenos quieren mejor honra que riqueza. Comenzamos guerra justa y buena y de gran fama. Dios poderoso, en cuyo nombre y fe se hace, nos dará victoria; y el tiempo traerá el fin que de continuo sigue a todo lo que se hace y guía con razón y consejo. Por tanto, otra forma, otro discurso, otra maña hemos de tener que Córdoba y Grijalva; de la cual no quiero discutir por la estrechez del tiempo, que nos hace apresurar. Empero, allí haremos así como viéremos; y aquí yo os propongo grandes premios, mas envueltos en grandes trabajos. Pero la virtud no quiere ociosidad; por tanto, si quisiereis llevar la esperanza por virtud o la virtud por esperanza, y si no me dejáis, como no dejaré yo a vosotros ni a la ocasión, yo os haré en muy breve espacio de tiempo los más ricos hombres de cuantos jamás acá pasaron, ni cuantos en estas partidas siguieron la guerra. Pocos sois, ya lo veo; mas tales de ánimo, que ningún esfuerzo ni fuerza de indios podrá ofenderos; que experiencia tenemos de cómo siempre Dios ha favorecido en estas tierras a la nación española; y nunca le faltó ni faltará virtud y esfuerzo. Así que id contentos y alegres, y haced igual el suceso que el comienzo.”
ESPERANDO A ATROPOS
Escrito en mi sangre condenada,
susurradolo viene el viento,
deseando de no recordarla,
por mis suspiros se la devuelvo.
-
Pero viene otra vez su rostro,
a atormentar mi pensamiento,
a desgarrar mi alma del todo,
a perder mi dolor en el tiempo.
-
Quiero no volver a sentir nunca,
no ser esclavo del pensamiento,
pero es demasiada su dulzura,
y ya no puedo dejar de serlo.
-
Seré al fin del todo inerte,
cuando corte mi hilo la Parca,
me lleve Caronte en su barca,
y sobrevenga en mi la muerte.
Escrito en mi sangre condenada,
susurradolo viene el viento,
deseando de no recordarla,
por mis suspiros se la devuelvo.
-
Pero viene otra vez su rostro,
a atormentar mi pensamiento,
a desgarrar mi alma del todo,
a perder mi dolor en el tiempo.
-
Quiero no volver a sentir nunca,
no ser esclavo del pensamiento,
pero es demasiada su dulzura,
y ya no puedo dejar de serlo.
-
Seré al fin del todo inerte,
cuando corte mi hilo la Parca,
me lleve Caronte en su barca,
y sobrevenga en mi la muerte.
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