Problemática
del odio. No puedo mirar rostros sin sentir un odio súbito e
irreprimible. Lo terrible es que me sucede con todos, sin excepción.
Ahora sé que siempre haré poemas. Esto que me digo es locura. Pero también promesa. A otros de ser feliz. Yo quiero la gloria, mejor dicho, la venganza contra los ojos ajenos.
M. tiende a borrarse porque vuelve la imagen central, la de la madre única.
Et c'est toujours la seule
Et c'est le seul moment.
Ahora sé que siempre haré poemas. Esto que me digo es locura. Pero también promesa. A otros de ser feliz. Yo quiero la gloria, mejor dicho, la venganza contra los ojos ajenos.
M. tiende a borrarse porque vuelve la imagen central, la de la madre única.
Et c'est toujours la seule
Et c'est le seul moment.
No obstante, considero superfluo y abrumador haber nacido y me aburro y estoy fatigado.
Nunca me odio tanto como después de almorzar o cenar. Tener el estómago lleno equivale, en mí, a la caída en una maldición eterna. Si me pudiera coser la boca, si me pudiera extirpar la necesidad de comer. Y nadie goza en esto tanto como yo. Siento un placer absoluto. Por eso tanta culpa, tanta miseria posterior.
Nunca me odio tanto como después de almorzar o cenar. Tener el estómago lleno equivale, en mí, a la caída en una maldición eterna. Si me pudiera coser la boca, si me pudiera extirpar la necesidad de comer. Y nadie goza en esto tanto como yo. Siento un placer absoluto. Por eso tanta culpa, tanta miseria posterior.