Me miran raro cuando digo que uno de mis placeres es fotografiar en el cementerio. Me miran raro porque no podrían asociarme a una tribu urbana como los góticos o los metaleros del área más necroapasionada.
La gente no entiende que el capturar esos detalles responde a un proceso personal: el abandono, la muerte propia y ajena, el olvido, la desolación es parte de la compañía, de la vida propia y ajena, del recuerdo, del éxtasis. Rest.. y el Mozart necromusical me abre una sensación de profundo y de eterno.
Quizás es eso
soy un ladrón de eternidad.
y en eso estoy.