Algunos obituarios son historias de amor.
Mientras otros cuentos de dolor.
Otros inspiran poetas.
Algunos deprimen a los frágiles.
Son susurros afilados, son tan intensos que duelen y tan bellos que emocionan, susurran, hablan y recitan lamentos.
Desde pequeño me enseñaron que no deberia darle mi confianza a un angel porque podrias aprecerte tu, despues de todo lo hice ahora no me arrepiento estoy muerto