Algunos obituarios son historias de amor. Mientras otros cuentos de dolor. Otros inspiran poetas. Algunos deprimen a los frágiles. Son susurros afilados, son tan intensos que duelen y tan bellos que emocionan, susurran, hablan y recitan lamentos.
Pero ven…Que aquí los días sin tu encantoSon grisesQue sin el mar no existe la sonrisaven ven ven ven