Mira por tu ventana estoy allí afuera como John Cusack sosteniendo un estéreo. Cabalgo sobre una cortadora de césped como Patrick Dempsey. Espero como Jake de Sixteen Candles fuera de la iglesia por ti. Soy Judd Nelson levantando el puño en el aire porque se que te tuve. Sólo una vez.

"-Una mujer entretenida es como un bosque peligroso: uno puede ir quedándose allí sin darse cuenta."

Estrella...
Estrella horada el cielo
grita como la muerte
ahoga.

No quiero vivir
que dulce es ahogarme
la estrella que se eleva
está fría como una muerta.

A veces el destino te deposita en un mundo desolado donde mas que la desgracia te atormenta con la soledad que desgracia nacer en esta era me hubiera gustado haber muerto en las cruzadas o en Flandes que mi vida tuviera un sentido que me hubiera ganado la muerte

Pasan los días y el sol calienta,
me agobia la ciudad y las noticas del televisor
quiero salir y quiero parrandear
pero tu pinche actitud me frustra más.

¿Que te sucede
te está sangrando la cola y eso te pone mal?
Di algo no refunfuñes
vámonos de fiesta
al cine a disfrutar
o al parque
que los días son nuestros que la noche siempre será joven.
Que te sucede
te está sangrando la cola y eso te pone mal?
Me harté, me harté búscate otros amigos
gente más loca trastornada y aburrida
vete donde quieras húndete donde quieras
no me importa más
me voy a la fiesta me voy de loco.
Me largo
tu
tu
tu puedes quedarte
si te está sangrando la cola y eso te pone mal….

Aunque los llamados fenómenos paranormales suelen ser considerados como una subcategoría de los fenómenos sobrenaturales, para los adherentes a dichas creencias, lo sobrenatural no sería sinónimo de lo paranormal. Postulan que los llamados fenómenos paranormales no serían trascendentes a la naturaleza, sino inmanentes a ella, excepto que se salen de la norma (a causa de su rareza, o como anomalía); y aunque no hayan sido explicado en términos concretos de la ciencia actual, si se les pudiese aplicar un estudio más formal y pueden llegar a dar lugar a teorizaciones dependientes de los criterios epistemológicos vigentes (ex: condiciones en laboratorio; etc.) los llamados fenómenos sobrenaturales forman parte o del mito, o del ocultismo y su teorización pertenece al ámbito del esoterismo.

Yo diría que el mal es energía mal encauzada, mal dirigida. Hitler no era persona perezosa, al menos en el sentido coloquial de la palabra. Al contrario: Era muy activo, muy enérgico (escribió un libro, fundó un partido, concurrió a unas elecciones, las ganó...). E hizo otras muchas cosas, todas ellas malvadas, despiadadas, dañinas... La maldad es más bien un error: un error que hace sufrir. Como dice José Antonio Marina, "quien se equivoca en los fines, se equivoca en todo".

Imagínate que estamos condenados. Condenados a la perfección, a la Iluminación.
Entonces, el castigo de llegar a la Iluminación, no poder soportar tanta luz, perder la memoria y comenzar todo otra vez. Eso somos. Eternamente.
¿Qué sería?