Algunos obituarios son historias de amor. Mientras otros cuentos de dolor. Otros inspiran poetas. Algunos deprimen a los frágiles. Son susurros afilados, son tan intensos que duelen y tan bellos que emocionan, susurran, hablan y recitan lamentos.
Para que las estrellas sin tu luz,
Para que las flores sin tu hermosura,
Para que las canciones, sin tu vos
Para que yo…
Para que la vida…
Si nada de eso se puede vivir contigo…