viernes, julio 22, 2005

En casa


En el crepúsculo solar del 21 de abril después de un día angustiante de trabajo, capturando estadísticas inservibles y demostrando que 2 mas 2 son siempre cuatro a pesar del teólogo o filosofo que venga a destrozar el trabajo de Aristóteles, es siempre entretenido llegar a casa y cenar con la familia.

En el periférico un sonso estrello su camión con un poste lo cual ocasiono un trafico espantoso, por lo cual uno se molestaría ya que es viernes y lo mas reconfortante es que aun quedan dos días mas para el lunes y que el unico día de descanso es el lunes por trabajar en las oficinas del gobierno, en donde todo es un tramite burocrático.

En fin pasaron horas y afín la libertad de la calle, de el vecindario, de la colonia y las viejas casas que anuncian descanso y felicidad. Algo raro sucede al notar el apagón y los perros que ladran, el silencio frustrante que atemoriza al mas valiente y la oscuridad acosadora de almas, al bajar del auto la sensación mas inusual corrompe y aterra.

Desesperación y que paso? Al ver que la puerta del patio y la casa esta abierta, los gritos de Fenicia niños rugen como cual león, silencio sin respuesta, la casa al parecer vacía, la luz se enciende asustando alas sombras y la nota del comedor estamos arriba empieza a tranquilizar al corazón semirroido por la desesperación.

Las escaleras de madera son cortas pero el ansia es violenta y agranda las distancias cortas la puerta del cauto de los niños abierta y nadie, en la habitación contigua se encuentra el vació humano, pero al fondo en el rincón la Tv. se escucha y la carrera empieza para ver a la familia, la manija rechina cuando se le da vuelta, la puerta se abre y la luz tenue de la Tv. Refleja un bulto en la cama.

Cuando la luz se enciende con un entusiasta ya llegue la sorpresa es grande pues siempre impacta la imagen de un cuarto blanco ensangrentado, con manchas en las paredes muebles y ventanas, en el piso una mancha grande de un tono oscuro que al pisarla esta pegajosa, esta se origina en la cama y forma un riachuelo que termina en un lago al iniciar la alfombra persa que se arruino con la sangre.

En la cama el cuerpo de la esposa, los hijos, el pequeño y la niña, cada uno desmembrado y decapitado. La sensación de ansia se convierte en miedo y depuse en tristeza pasando por el asco y la impotencia, todo es claro alguien los mato y se divirtió violando y desmembrando los delicados cuerpos, las cabezas no estan.

De pronto la imagen del baño y un poco de agua para la cara recorren la mente del esposo que espera que al salir todo sea un muy mal sueño o bella pesadilla. La sorpresa es aun mas grande al ver la cabeza de la pequeña que no tiene ojos y presenta mordidas en los cachetes.
El hombre sale corriendo y gritando NOOOOOOOOOO, POR DIOS ESTO NO ES POSIBLE, baja las escaleras decide ir a la cocina para informar a las autoridades del ultraje y el teléfono no tiene línea, siente una gota que cae en su frente sudorosa y recorre su cara y mejillas como lagrima, alza la vista y ve la cabeza de su hijo colgando del techo era la funda de una hacha plateada finamente decorada con piedras rojas.

El hombre cae de rodillas y llora, por un momento se controla y emprende la huida, tratara de llegar a alguna dependencia de gobierno que le ampare y por su mente pasa la idea de que perderá toda la noche en tramites burocráticos, grita y sale por la cochera que guarda la cabeza de su esposa la cual posee un regalo una nota escrita con sangre que dice hola te vine a visitar pero no te encontré, pero no te preocupes pasa una bonita tarde con tu familia la cual se porto bien, espero verte pronto.

La ira y frustración por el maldito o maldita que tubo el descaro de burlarse después de asesinar a su familia lo llenan de furia sube al auto de su esposa un topaz dorado, lo enciende y una bomba estalla matando al esposo. Y quemando la casa con la evidencia lo cual significara que no habrá ningún caso de asesinato o sospechosos, bueno talvez el esposo que se suicido después de matar a su familia, esto por supuesto fue confesado con la nota que dejo el marido antes de suicidarse, explotando una bomba en su casa.