miércoles, mayo 08, 2019

Religión y literatura son dos grandes ámbitos, que desde sus orígenes se encuentran doblemente unidos. Por un lado, las grandes tradiciones religiosas se fundan en Sagradas Escrituras, las cuales tuvieron por su parte un alto rango literario a nivel universal.
Por otro lado, las literaturas nacionales modernas surgieron dentro del ámbito religioso. El quiebre entre el cristianismo y la literatura, es decir, la separación y la creciente autonomía de la cultura respecto del ámbito del cristianismo, se produjo a pasos acelerados desde el siglo XVII en adelante. Cada vez más se impuso el conocimiento autónomo del arte y de la literatura, tendencia que se consolidó definitivamente a comienzos del siglo XIX dentro del proceso de secularización.
“una bestia de cuatro patas que tiene un solo cuerno en la frente; es muy fuerte y perfora cualquier cosa que ataca. Combate con los elefantes y los mata por heridas en el vientre. El unicornio es demasiado fuerte para ser capturado por los cazadores, pero hay un truco: si una chica virgen se coloca delante de un unicornio y ella desnuda su pecho ante la misma, toda su fiereza cesará y recostará su cabeza sobre su pecho y, una vez tranquilizado, podrá ser atrapado fácilmente”
Isidoro de Sevilla siglo VII
Hoy deberíamos entender que el mundo cambio tanto para dejar de creer que el "juntos para siempre" esta vigente, el ritmo de la vida y porque no de la muerte, como la calidad de conciencias y morales, el entendimiento de nuestro entorno, nos va a llevar a este nuevo punto, "el terminaron juntos por siempre", esta vida tiene tantos caminos, a esa única meta... Es importante tener inicios pero es mucho mas importante tener finales.
Porque vivir pensado en el futuro es vivir pensando en la muerte, y nosotros somos eternos, somos instantes que sucedieron como la supernova, y nuestra repercusión brillara hoy no mañana, y es que es el hoy en el punto de este universo en el cual somos totales, cada día es la mejor época de la vida, y tal vez el regalo a esto sea el "terminaron juntos por siempre"
Tocarte, como se toca un violín. con sentimiento, con fineza y en su correcto momento con frenesí...