jueves, marzo 09, 2017

Somos insignificantes humanos, mortales, lastimeros y aun así los Dioses nos tienen miedo, que jodido, ese día en el cual nos condenaron a buscarnos, convirtiéndonos en eres que andan en dos piernas.
Aquí es donde vive el viento,
su silencio es aire frío
sus palabras pájaros fabricados por la distancia.
Aquí vive el movimiento que brota de las pestañas del tiempo,
su morada soy yo que soy quietud
yo que soy una nube, una consecuencia de otros silencios.
Ese día estaba allí y todo el mundo tenia una parte con la cual hablar todos tenían un lugar tejían en la herdiumbre y eran parte de todo el monstruo miraba a veces sonreía y casi siempre envidiaba y regreso a su nada encendió un cigarro puso a sonar Just like heaven y escribió un poema...