viernes, enero 29, 2010

“El amor es más poderoso que la muerte”, “Vera”, de Villiers de l’Isle-Adam, empieza con esta frase, poderoso talismán que encierra uno de los axiomas más lapidarios de la fe de la humanidad y corazón de uno de los temas que han obsesionado a la literatura fantástica. La misma oración sale de los labios de Clarmonda, e...n “La muerta enamorada”, de Gautier, cuando ha logrado vencer la distancia entre la vida y la muerte que la separaba de su amado Romuald: “el amor es más fuerte que la muerte y acabará por vencerla”. Aparece en el Cantar de los cantares ("porque es fuerte el amor como la muerte,/ implacable como el šeol es la pasión") duerme junto a la Bella Durmiente y Blanca Nieves; se cobija bajo los tapices de “Amour Dure”; se alude en muchos otros textos. No es mal tema. Será mañana.

Se va a dormir recordando "Ligeia" y el triunfo sobre el gusano. No hay peor ironía en este mundo dominado por el hombre que constatar que sigue impotente ante el gusano. Vienen y van los siglos y el hombre sigue de cara a la evidencia oscuramente temida de que llegará el día en que el gusano se alzará victorioso sobre... s...u carne y se erigirá como señor de su cuerpo. Pero Ligeia se alza sobre este temor.
Las calles de una Patria eterna
dispuesta en el camino de un viaje extenso
conmueven al melancólico que busca su hogar
un amor, tienen que rehuir
el contacto con la madre tierra
buscan a quien mantenga alejada de ellos la melancolía de la patria
le guardan fidelidad.

Los tratados medievales sobre los humores
saben de la apetencia de viajes largos
de este tipo de gente que va y casi nunca regresa.
Mi nombre suena a desierto, a serpientes de cascabel y tabaco de mascar, con un sonido sucio en que se puede masticar la vibración de las cuerdas
Ay, ¿cuál será el remedio para purgar del alma los fantasmas del pasado, que ni el amor más devoto puede? ¿Es acaso que soy malo? Me persigue una enfermedad, se llama Nostalgia, su aliento es de láudano y rosas, y su cabellera es un mar de pasión que me quiere arrastrar, y ahogarme en él. Seguiré luchando hasta mi último respiro para seguir siendo bueno...

sábado, enero 23, 2010

UBI EST, MORS, VICTORIA TUA

Existe la convicción entre la población de la Edad Media de la existencia de otra vida, la vida eterna, tras el tránsito, por lo que temen fallecer sin aviso, repentinamente, y verse privados de un tiempo precioso para repartir sus bienes, avalar la buena convivencia familiar y arreglar los trámites del Más Allá, es decir, asegurarse el arrepentimiento final y el cumplimiento de ritos y ayudas para que su alma se garantice el purgatorio.

En el Más Allá existe el paraíso o el infierno que constituyen los dos destinos extremos, que han sido únicos durante mucho tiempo para los cristianos, si bien a partir del siglo XIII adquiere fuerza la idea de un tercer lugar, el purgatorio, intermedio entre ambos, donde las almas que necesitan un tiempo de expiación para acceder a la gloria aguardan y se benefician de los actos piadosos hechos en la tierra, según la concepción de los santos. También en estos momentos se formula la existencia del limbo como lugar particular para las almas de los niños no bautizados.

Además, existe un convencimiento generalizado en la resurrección tras el juicio final, que se manifiesta en buscar para el enterramiento la compañía de sus muertos, de sus personas más queridas, junto a las cuales se quiere despertar un día. En los pueblos y aldeas, los testadores solicitan ser enterrados en el cementerio de la iglesia parroquial, lo que les "garantizaba" ya una compañía conocida.

Está muy extendido el culto a determinados santos, santa Bárbara, santa Ana o san José, como protectores frente a la muerte súbita, o San Cristobalón, presente en todas las iglesias junto a la puerta de salida, como encargado del tránsito, al que se le pide lentitud en el traslado del alma.

En el siglo XV comienza a difundirse el Ars Moriendi, cuyas ediciones impresas y traducidas a las lenguas vernáculas, lo presentan como "Arte del bien morir" y cuya finalidad queda expuesta en este proemio: "La más espantable de las cosas terribles sea la muerte, empero en ninguna manera se puede comparar a la muerte del ánima", para lo cual se da una serie de consejos, acompañados de grabados ilustrativos, que faciliten la confesión completa y ayuden a alcanzar la salvación con una buena muerte. La muerte cristiana al final de la Edad Media no es una muerte solitaria, sino un acto social al que deben acudir amigos y parientes para ayudar a la persona que muere.

La muerte se constituye así en un acto de solidaridad, de ayuda mutua, que no acaba con la expiración, sino que los que todavía permanecen en el mundo deben ocuparse de los muertos a través de mandas piadosas, y muchas misas. Junto a ello se debe dar limosnas a las iglesias y capillas, dar de comer o vestir a los pobres, aliviar penas de cautivos, enfermos o locos, a contribuir al casamiento de huérfanas pobres, etc. Esto dependerá de la capacidad económica del difundo. El dinero se convierte en un argumento para alcanzar la salvación.

En la Edad Media la muerte nunca fue acompañada de caracteres macabros. Sería en los últimos siglos cuando aparecen aspectos tétricos, motivados sin duda por la difusión de la Peste Negra y las epidemias, hambrunas y devastadoras guerras que sacudieron la Baja Edad Media. En las ciudades se desarrollaría incluso la idea de muerte-espectáculo.

Tal como ocurre hoy en día, la muerte se presenta a lo largo de la Edad Media como la última acción igualitaria sobre la sociedad (lo que no era cierto, en teoría, pues la posición social y la economía condiciona la salvación). La muerte se presenta como un acto de la vida cotidiana y existe una visión menos temerosa ante ella. Esto desaparecerá de las culturas posteriores.


jueves, enero 21, 2010

recordó a Arturo, habló de Arturo, lloró por Arturo. El mundo es más limpio hoy

miércoles, enero 20, 2010

Acercarse a las «Confesiones» de San Agustín y sintonizar con su mensaje no ha sido nunca, y menos ahora, un ejercicio de pura erudición consistente en buscar el futuro en el pasado, sino la constatación obligada y contagiosa de la inquietud radica...l del hombre en la búsqueda de la verdad, de la felicidad, de Dios. Por eso las «Confesiones» agustinianas −uno de los grandes «best-seller» de todos los tiempos− no han perdido nada de su frescor y espontaneidad originarios.

Hoy como ayer sigue teniendo vigencia universal el valor de la experiencia íntima de Dios, de ese Dios que anda por nuestra vida y que es la clave interpretativa del misterio biológico y espiritual del hombre. La trayectoria agustiniana sigue marcando hitos concretos que continúan siendo válidos en nuestra era de la posmodernidad como respuesta a las preguntas radicales de la existencia humana y como encuentro, siempre antiguo y siempre nuevo, con el Padre que Jesucristo nos ha revelado.

lunes, enero 18, 2010

Es aniversario de Rubén Darío. ¿Qué sería la lengua sin él?
El audio no muy bueno, esta lectura de Machado ilustra su privilegiada recepción.

jueves, enero 14, 2010

la Patrística

Tres figuras dominan el horizonte de la Patrística: San Agustín, Orígenes y San Ireneo. La producción del último, inmensamente inferior en cantidad a la de los dos primeros, parecía señalarle como el más indicado para ediciones, version...es y estudios de toda índole. No es así. Abundan artículos sobre puntos concretos, pero escasean estudios globales que se ex-tiendan con uniformidad sobre su dogmática. Es un autor difícil. Perdióse el texto original. Afortunadamente, sus antiguas versiones ofrecen garantías suficientes.

Su magna obra —el llamado Adversus haereses-- arranca del estudio personal de los sectarios por Ireneo. De aparente sesgo polémico, el Adversus haereses es tal vez la obra doctrinalmente más densa de la Antigüe-dad cristiana. Al socaire de anotaciones al parecer polémicas, desarrolla multitud de temas dogmáticos, de inusitada hondura y coherencia. La dificultad reside en precisar las ideologías contrastantes.

La documentación gnóstica hasta hoy conocida, aunque fragmentaria, era de un tecnicismo perfecto; mas, por su extraño lenguaje mítico, no invitaba al estudio con garantías de éxito. De ahí el problema del método. Análisis antes que síntesis. Atención singular a lo teológico (cristiano), sin distraerse al sincretismo. Estudios sobre los gnósticos los había buenos; con base literaria indirecta, no muy copiosa, técnicamente válida, pero orientados hacia el comparatismo. Trabajos sobre San Ireneo tampoco faltaban; pero autónomos, no abiertos a las ideologías heterodoxas. La biblioteca gnóstica de Nag Hammadi ha ampliado últimamente las bases literarias, con aportaciones positivas en el campo dogmático y de exégesis escrituraria. Lo que permite definir mejor las tesis combatidas por el Santo.

PUNTOS CENTRALES DE LA FE

PUNTOS CENTRALES DE LA FE

Llamo "Puntos centrales de la fe" a los trabajos que alberga un volumen de la BAC, porque todos ellos apuntan a lo esencial de la verdad cristiana desde enfoques y ángulos muy diferentes. No pretende el encerrar la riqueza de la fe en una sistematización transparente y exhaustiva.

Por lo tanto, no contienen una dogmática plenamente elaborada o una moral cristiana completa, sino una reflexión esclarecedora y existencialmente estimulante sobre las verdades fundamentales de nuestra fe, llevada a cabo desde la ribera de nuestro tiempo, con la intención de responder a las urgencias del momento eclesial presente, y subrayando en cada una de las cuestiones planteadas la auténtica peculiaridad cristiana, contra todo reduccionismo y simplificación empobrecedores.

La catolicidad de la Iglesia, como apertura radicada en el Absoluto desde el corazón de la Cruz y de la Resurrección. El catolicismo, concluye Urs von Balthasar, se halla doquiera la Iglesia es Cuerpo santo de Cristo, dócil a todas las indicaciones de su Cabeza.

El misterio insondable de Jesús, Palabra del Padre que se hizo carne y, por ello, fundamento del «admirable intercambio» entre Dios y el hombre, que culmina en el momento de la Cruz. A este momento se ordena la Eucaristía, actualidad permanente en todos los tiempos del único e irrepetible sacrificio de Cristo. Y junto al sacrificio del Hijo, el incomparable sacrificio de María, figura ideal de la Iglesia.

Las consecuencias que las verdades expuestas tienen para la vida del creyente, unos cuantos puntos centrales de la moral cristiana, que en nuestros días revisten especial vigencia: el Evangelio como norma y criterio de toda espiritualidad, el tema de la dignidad de la mujer, el carácter específico de la mística cristiana y, por último, la conexión íntima entre martirio (testimonio) y misión, que constituye la ley del seguimiento de Cristo. El testigo de la fe que cumple auténticamente su misión será más eficaz que centenares de misioneros profesionales diluidos en la rutina

domingo, enero 10, 2010

miércoles, enero 06, 2010

Parece mentira que la historia de los Reyes Magos y su roscón se remonten a tantos siglos atrás y cómo ambas se han ido modificando con el trascurso del tiempo. Los Reyes Magos, que en su inicio y según San Mateo (el único evangelista que los menciona) no eran ni reyes ni queda claro que fueran tres (hay una antigua leyenda sobre Artabán, el cuarto mago, que se extravió al seguir la estrella y nunca llegó a su destino), probablemente ni siquiera fueran realmente magos. Al menos teniendo en cuenta lo mal vista que estaba la magia, a la que se asociaba con el mal y la hechicería. Se piensa que quizás fueran sabios, puede que astrólogos, que estudiaban la posición de los astros e interpretaron en ellos el nacimiento de Jesús. Lo único que se menciona de ellos es que venían de oriente. No fue hasta entrado el siglo III que la Iglesia les concedió las coronas y los reinos (siendo reyes lo de "magos" tiene menor importancia) En el siglo VI fue cuando los Reyes Magos comenzaron a traer regalos en el día festivo de la epifanía, y también cuando se asignaron sus nombres actuales: Melchor ("Malk-i-or", en hebreo "Rey de Luz"), Gaspar ("Gans-bar", en persa "guardián del tesoro") y Baltasar ("Baal-at-saar" en asirio "el protegido de Baal). Estos nombres aparecen por primera vez bajo tres figuras de un mosaico italiano que ofrecen tesoros a una mujer con un niño en el regazo. Finalmente en los siglos venideros se fueron afianzando las diferentes tradiciones, por ejemplo, en todos los países latinos incluyendo el nuestro, deben dejarse los zapatos bien limpios para que los reyes reconozcan a cada niño y le dejen los regalos correctos, y para los malos... carbón!
En cuanto al roscón, parece que sus orígenes se remontan a la celebración romana del mes del dios Jano (Enero), en el que se realizaba una torta con una ofrenda en su interior. Esta costumbre dejó huella especialmente en Francia, derivando en la "Fiesta del haba": el que encontraba el haba se convertía en "rey por un día". Cuenta la leyenda que un pastelero dedicó una de estas tortas al rey de Francia, pero le dio apuro poner en su interior un simple fruto y en su lugar puso una valiosa joya. Así comenzó la tradición de introducir en el pastel una moneda o regalo, y esta es la costumbre que llegó a España de la mano de Felipe V, nacido en Francia.


Auto de los Reyes Magos


Anónimo


[Nota preliminar: Edición digital a partir de la de Ramón Menéndez Pidal en Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, IV, 1900, pp. 453-462; reed. en Textos medievales españoles (Madrid, Espasa Calpe, 1976, pp. 171-177), fijada según las aportaciones de Ricardo Senabre («Observaciones sobre el texto del Auto de los Reyes Magos», en Estudios ofrecidos a Emilio Alarcos Llorach, vol. I, Oviedo, Universidad de Oviedo, 1977, pp. 417-432) y cotejada con las ediciones críticas de Ana Mª Álvarez Pellitero (Madrid, Espasa Calpe, 1990) y Ronald E. Surtz (Madrid, Taurus, 1992).




[Escena I]

[CASPAR]

[Solo.]

¡Dios criador, cuál maravila,
no sé cuál es aquesta strela!
Agora primas la he veída;
poco tiempo ha que es nacida.
¿Nacido es el Criador 5
que es de la[s] gentes Senior?
Non es verdad, no sé qué digo;
todo esto non vale un figo.
Otra nocte me lo cataré,
si es verdad bine lo sabré. 10

[Pausa.]

¿Bine es verdad lo que yo digo?
En todo, en todo lo prohío.
¿Non pudet seer otra sennal?
Aquesto es i non es ál;
nacido es Dios, por ver, de fembra 15
in aquest mes de december.
Alá iré; ó que fure, aoralo he;
por Dios de todos lo terné.
[BALTHASAR]

[Solo.]

Esta strela non sé dónd vinet,
quín la trae o quín la tine. 20
¿Por qué es aquesta sennal?
En mos días non vi atal.
Certas nacido es en tirra
aquel qui en pace y en guerra
senior ha a seer da oriente 25
de todos hata in occidente.
Por tres noches me lo veré
y más de vere lo sabré.

[Pausa.]

¿En todo, en todo es nacido?
Non sé si algo he veído. 30
Iré, lo aoraré,
y pregaré y rogaré.
[BALTHASAR]

[Solo.]

Val, Criador, atal facinda
¿fu nuncas alguandre falada
o en escriptura trubada? 35
Tal estrela non es in celo,
d'esto só yo bono strelero.
Bine lo veo sines escarno
que uno omne es nascido de carne,
que es senior de todo el mundo, 40
así cumo el cilo es redondo.
De todas gentes senior será
y todo seglo jugará.
¿Es? ¿Non es?
Cudo que verdad es. 45
Veerlo he otra vegada,
si es vertad o si es nada.

[Pausa.]

Nacido es el Criador
de todas las gentes mayor.
Bine lo veo que es verdad; 50
iré alá, por caridad.


[Escena II]

[CASPAR]

(A BALTHASAR.)

¿Dios vos salve, senior? ¿Sodes vos strelero?
Dezidme la verdad, de vós sabelo quiro.
[¿Vedes tal maravilla?]
[Nacida] es una strela.
[BALTHASAR]
Nacido es el Criador, 5
que de las gentes es senior;
iré, lo aoraré.
[CASPAR]
Yo otrosí rogar lo he.
[MELCHIOR]

[A los otros dos.]

Seniores, ¿a cuál tirra, ó queredes andar?
¿Queredes ir conmigo al Criador rogar? 10
¿Avedes lo veído? Yo lo vo aorar.
[CASPAR]
Nós imos otrosí, si l' podremos falar.
Andemos tras el strela, veremos el logar.
[MELCHIOR]
¿Cúmo podremos provar si es home mortal,
o si es rey de terra o si celestrial? 15
[BALTHASAR]
¿Queredes bine saber cúmo lo sabremos?
Oro, mira i acenso a él ofreceremos;
si fure rey de terra, el oro querá;
si fure omne mortal, la mira tomará;
si rey celestrial, estos dos dexará, 20
tomará el encenso que l' pertenecerá.
[CASPAR
y MELCHIOR]
Andemos y así lo fagamos.


[Escena III]

[CASPAR]

[Y los otros dos Reyes a HERODES.]

¡Salve te el Criador, Dios te curie de mal!
Un poco te dizeremos, non te queremos ál.
[MELCHIOR]
Dios te dé longa vita i te curie de mal.
[BALTHASAR]
Imos in romería aquel rey adorar
que es nacido en tirra, no l' podemos fallar. 5
[HERODES]
¿Qué decides, ó ides, a quin ides buscar?
¿De cuál terra venides, ó queredes andar?
Decidme vostros nombres, no m' los querades celar.
[CASPAR]
A mí dizen Caspar,
est'otro Melchior, ad aquest Balthasar. 10
Rey, un rey es nacido que es senior de tirra,
que mandará el seclo en grant pace sines g[u]er[r]a.
[HERODES]
¿Es así por verdad?
[CASPAR]
Sí, rey, por caridad.
[HERODES]
¿Y cúmo lo sabedes? 15
¿La provado lo havedes?
[CASPAR]
Rey, vertad te dizremos
que provado lo havemos.
[MELCHIOR]
Esto es grand maravila,
un strela es nacida. 20
[BALTHASAR]
Sennal face que es nacido
y in carne humana venido.
[HERODES]
¿Quánto ý ha que la vistes
y que la percibistis?
[CASPAR]
Tredze días ha, 25
y mais non haverá,
que la havemos veída
y bine percibida.
[HERODES]
Pus andad y buscad
y a él adorad, 30
y por aquí tornad.
Yo alá iré
y adoralo he.


[Escena IV]

[HERODES]

[Solo.]

¡Quín vio numcas tal mal,
sobre rey otro tal!
Aún non só yo morto,
ni so la terra pusto!
¿Rey otro sobre mí? 5
¡Numcas atal non vi!
El seglo va a çaga,
ya non sé qué me faga;
por vertad no lo creo
ata que yo lo veo. 10
Venga mío maiordoma
qui míos haveres toma.

[Sale el MAYORDOMO.]

Idme por míos abades
y por míos podestades
y por míos scribanos 15
y por míos gramatgos
y por míos streleros
y por míos retóricos;
dezir m'han la vertad, si yace in escripto
o si lo saben elos o si lo han sabido. 20


[Escena V]



[Salen LOS SABIOS de la corte.]

[LOS SABIOS]
Rey, ¿qué te plaze? Henos venidos.
[HERODES]
¿Ý traedes vostros escriptos?
[LOS SABIOS]
Rey, sí, traemos,
los mejores que nós havemos.
[HERODES]
Pus catad, 5
dezidme la vertad,
si es aquel omne nacido
que estos tres rees m'han dicho.
Di, rabí, la vertad, si tú lo has sabido.
[EL RABÍ]
Por veras vo[s] lo digo 10
que no lo fallo escripto.
[OTRO RABÍ]

(Al 1.º)

Hamihala, ¡cúmo eres enartado!
¿Por qué eres rabí clamado?
Non entendes las profecías,
las que nos dixo Jeremías. 15
¡Par mi ley, nos somos erados!
¿Por qué non somos acordados?
¿Por qué non dezimos vertad?
[RABÍ 1.º]
Yo non la sé, por caridad.
[RABÍ 2.º]
Porque no la havemos usada. 20
ni en nostras vocas es falada.

lunes, enero 04, 2010

Apreciados/as colegas,

A continuación os facilitamos información sobre:

Estimados colegas:

Reciban un cordial saludo desde Zacatecas y mis mejores deseos para el 2010.

La Asociación Zacatecana de Estudios Clásicos y Medievales AZECME y el Cuerpo
Académico Estudios de historia institucional, política y social de la Nueva
España de la Universidad Autónoma de Zacatecas, los invitan a participar en
la publicación colectiva "Pasado, presente y porvenir de las humanidades y las
artes" vol. III (sección profesores invitados, área de Historia medieval).

Las colaboraciones deberán consistir en trabajos de investigación inéditos
en vías de conclusión, o bien ya concluidos, que aborden el período medieval
cuya temática se inscriba dentro del ámbito de la historia, las humanidades y
las artes.

Los requisitos para la recepción y aceptación de trabajos, se remiten en
datos adjuntos. Cualquier información adicional quedo a sus órdenes.

Atentamente,

Dra. Diana Arauz Mercado.
AZECME, Asociación Zacatecana de Estudios Clásicos y Medievales,
www.azecme.org

Zacatecas, México, enero de 2010.

Yo enciendo este fuego en tu honor Diosa Madre Tu creaste la vida de la muerte; calor del frio; Yo te aclamo Diosa Madre! El Sol vive una vez mas; el tiempo de luz esta aumentando Bienvenido mi querido Dios del Sol Grandioso Dios del Sol, Te doy la bienvenida, Que tu brillante luz ilumine nuestra Diosa Madre, Que tu b...rillante luz ilumine nuestra Tierra, Sembraremos nuestras semillas y fertilizaremos la tierra

viernes, enero 01, 2010

El lamento es el enemigo. No hay tiempo para lamentarse. No hay espacio para eso. El lamento se convierte en resignación, en perdón. El lamento perdona lo que no puede ser perdonado. Nunca
So upon New Year's Day, the barons rode unto the field, some to joust and some to tourney, and so it happened that Sir Ector, rode unto the jousts, and with him rode Sir Kay his son, and young Arthur that was his nourished brother...

So as they rode to the jousts-ward, Sir Kay lost his sword, and so he prayed young Arthur for to ride for his sword. I will well, said Arthur, and rode fast after the sword, and whenhe came home, the lady and all were out to see the jousting. Then was Arthur wroth, and said to himself, I will ride to thechurchyard, and... take the sword with me that sticketh in thestone, for my brother Sir Kay shall not be without a sword thisday.

http://www.sacred-texts.com/neu/mart/index.htm