Como insectos que devoran la vida,
polvaredas recorriendo mi mente
desdibujando las sombras y construyendo templos,
creo en mas allá de una atracción
es casi hablar de destino,
con nuestros nombres tallados en murallas antiguas,
si, así, era de ese modo pretencioso,
gritaste nuestra canción y ensordeció el mundo
el canto del ruiseñor anunciando que el amor destruye
yo prometí salvar
todos los restos del rol que ha muerto al caer a la tierra,
todo lo que hiciera el mundo suspirara en un movimiento de estrellas,
para siempre poder iluminar los caminos mas estériles con luz
de los muertos,
si es que no puedo mas
recordare los gritos para levantarme,
el mundo aun puede ser hermoso, pero alguien tiene que salvarlo
yo nunca podre rescatarle, pero encontrare a quien
pueda hacerlo
fue mi última promesa,
moriré creyendo el mundo puede ser mejor.