jueves, septiembre 07, 2017

y si el perro se les muere van a conseguir otro? o a lo mejor ya lo tienen y solo esperan a deshacerse del viejo, para presumir su nueva adquisición, al fin que no importa como este el perro, lo que importa es que siempre tengan alguien que les ladre a la chingada todo
Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin
objetivos. No hemos sufrido una gran guerra, ni una depresión. Nuestra
guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra
vida...
“¿Qué será después, cuando se hayan quemado el cielo y la tierra y todo el mundo, y hayan muerto todos los dioses y todos los Einherjar y toda la humanidad? ¿Dijísteis antes que los hombres vivirán en un mundo para siempre?”
Madre se convirtió en una ortiga
Padre se convirtió en un álamo
en lugar de esto me dijo uno
durante la cena
todo amor se nos convierte en lampazo
yo sé en lo que él se convirtió
y cómo yo me empaqueto
pero me gustaría ser la espuma
en la boquilla del clarinete
el penumbroso dinero de los ladrones
o el flaco ladrido de los perros
contra la marca de las costillas de una chaqueta.
tengo tantas preguntas que hacer
tanta gente con la que hablar
y eso que estoy contando solo a la gente que conozco

imaginate toda la gente que no conozco que está ahí esperando a decirme lo que tiene para decir!
Si se tomaran el tiempo para explicarnos cómo estamos hechos, y nos hablaran de nuestra herencia cósmica y evolutiva, no necesitaríamos especular con dios o con el alma para entender que somos únicos, conmovedores e infinitos.
-No queremos morir todavía porque abundan los campos y los niños, las mujeres y los hombres que sueñan casi siempre en los amaneceres...- Siempre me repetía cuando miraba el fantasma de mi madre añorando a mi padre. Laura buscaba la muerte quería ir con la familia y estar feliz, nunca entendí porque su felicidad dependía de estar muerta, yo no quiero morirme sigo siendo un sueño. Cuando estábamos un día en el cementerio arreglando la tumba familiar, de pronto, justo detrás, de nosotras celebraban un entierro. Laura se levanto para ver como colocaban el ataúd dos metros bajo tierra mientras decía; "ya-ya, vámonos" yo sin responder tome las cosas y las guarde en el bolso, Laura tomo mi mano ayudándome a levantar del piso, sin detenerse ni soltarme salimos del cementerio, ya en la puerta le pregunte del porque había salido así, tan bruscamente, ella solo sonrió y no dijo nada, siguió su camino, el camino que tomábamos todos los días para ir a casa, después de pasar por el cementerio y ver a madre, recostada en ese árbol vigilando la tumba de papa.
Esta noche me ha despertado Leonor, advirtiendo desde su sueño en voz alta: "¡Cuidado!", y enseguida me he vuelto a dormir y a soñar con lo mío, pero con mucha más prudencia. Su cuidado ha trasvasado de sueño a sueño.
Tengo una habitación con un techo muy alto, tengo mis fotos en la habitación decorando este castillo de memorias, y una tabla como cama pero no importa soñé contigo soñé comiamos pizza y al parecer antes lidereba una revolución que locura, locura estar aquí en esta habitación colgado como una foto mas, te anyoro