sábado, marzo 24, 2018
También los Mounstros saben "Matar", algunos se transforman en ese
villano inentendible en los cuentos de terror o en las películas, ellos
que viven en la sombra, no buscan la aceptación, a veces un poco de
comprensión basta para que desaparezca la fealdad y una sonrisa aparezca
en su rostro, es difícil eso ocurra, el mounstro termina abatido por el
bueno.
El arte grotesco se remonta a los orígenes del hombre, por poseer una
condición ontológica. Es una mirada diferente de la
realidad con una estética
muy peculiar que nada tiene que ver con los cánones
de la belleza y que
tienden a la degradación y a la parodia, elemento
s que destejen
posibilidades simbólicas ocultas o ignoradas.
condición ontológica. Es una mirada diferente de la
realidad con una estética
muy peculiar que nada tiene que ver con los cánones
de la belleza y que
tienden a la degradación y a la parodia, elemento
s que destejen
posibilidades simbólicas ocultas o ignoradas.
Pedacitos de mi quedan regados
otros rezagados llegan
a esta disputa de sobras amorosas,
dulce niño idiota
rogando por un poco de cariño en las noches
que jamás terminan o inician,
y todas tus imágenes falsas
describen muy bien
los comos y porqués de los fracasos
de todo lo que puedes llegar a vivir durante la noche,
todo lo que dejas de hacer por vivir la noche.
otros rezagados llegan
a esta disputa de sobras amorosas,
dulce niño idiota
rogando por un poco de cariño en las noches
que jamás terminan o inician,
y todas tus imágenes falsas
describen muy bien
los comos y porqués de los fracasos
de todo lo que puedes llegar a vivir durante la noche,
todo lo que dejas de hacer por vivir la noche.
¿Y a la noche vamos a pedirles nosotros que nos deje dormir? Es en la
falta de oscuridad cuando ocurren las cosas que nos preocupan, que nos
aterran, pero también nos fascinan. Es el frío entrando por los
recovecos de las casas y la niebla subiendo de la tierra aparentemente
seca.
Pero somos nosotros los que abrimos los ojos cuando la luz se va. Cuando nadie queda en las calles para contemplarnos, allá estamos nosotros mirando a través de nuestras ventanas. Cuántas veces no me habré sorprendido mirando las luces filtradas a través de las ventanas de las casas a altas horas de la madrugada, y me habré encontrado pensando por qué se mantenían despiertos tan tarde.
¿Por qué? A veces, pongo a la noche en duda..
Pero somos nosotros los que abrimos los ojos cuando la luz se va. Cuando nadie queda en las calles para contemplarnos, allá estamos nosotros mirando a través de nuestras ventanas. Cuántas veces no me habré sorprendido mirando las luces filtradas a través de las ventanas de las casas a altas horas de la madrugada, y me habré encontrado pensando por qué se mantenían despiertos tan tarde.
¿Por qué? A veces, pongo a la noche en duda..
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