Algunos obituarios son historias de amor.
Mientras otros cuentos de dolor.
Otros inspiran poetas.
Algunos deprimen a los frágiles.
Son susurros afilados, son tan intensos que duelen y tan bellos que emocionan, susurran, hablan y recitan lamentos.
martes, agosto 15, 2006
Cuando el alma percibe un ángel,
las lagrimas se suavizan.
el dolor acumulado se habré a las fronteras del olvido