miércoles, marzo 07, 2018

Un ser humano debería ser capaz de cambiar un pañal, planear una invasión, descuartizar un cerdo, navegar una nave, diseñar un edificio, escribir un soneto, balancear las cuentas, construir un muro, enderezar un hueso, confortar al moribundo, tomar órdenes, dar órdenes, cooperar, actuar solo, resolver ecuaciones, analizar un nuevo problema, acomodar estiércol, programar una computadora, cocinar una deliciosa comida, pelear eficientemente, morir galantemente. La especialización es para los insectos.
Robert A. Heinlein.
Hoy odio el mundo con toda mi pasión
de ser Ericto, sí tuviera los dones de la Morrigan
o las artes de la doncella Hell
el mismo miedo me temería,
acompáñenme desdichados marchemos a la ruina
seamos partícipes del fin de las alegrías.

Una vida por otra ¿te parece justo?
no digas que yo te quería asesinar
ahora todo tiene un orden,
las salidas se a completan ahora estarás bien.
Mi guadaña lo jura sigue sonriendo
nos asesine en mitad del espejo
libre de perdón amo de las culpas
medio día sin fobia o cura
un diez de espadas magia prohibida
sueño del sueño en mi mano tatuado.
Siento el aire abandonar mi cuerpo,
neblina llevó en la memoria llena de intentos
para mejorar y no acercarse al corazón,
que arde de amor y destruye sin compasión
el dolor pronto parara y el miedo terminara,
no he dormido pero está bien la locura
me sienta bien un dios sin cordura,
quiero damas de blanco,
voy jugar de nuevo bruja ahora sí abrázame
bonito y loco encanto insomne fastidioso,
triste ataúd no es mejor que la muerte.
Un viejo en cuerpo de bebé
niño envenenado con su maldad
sin esperanza es un diablo roba felicidad
soy muerte la calavera vestida de azúcar
letras feas, fotos que asustan,
maltrecha maldición
hijo de serpientes hermano de huesos,
una vida hiedo a desilusión,
estas son mis huestes las de los malditos
que jamás volverán a ver el sol.
Sigfrido creció en la selva y luego tuvo como maestro al herrero Mime, que le aconsejó como debía matar a Fafner, el dragón custodio del tesoro de los nibelungos. El futuro héroe forjó nuevamente la espada que había pertenecido a su padre (Nothung o Balmung), y con ella atravesó el corazón del monstruo, en cuya sangre se bañó para hacerse invulnerable. Sólo un lugar de su espalda —donde se pegó una hoja de tilo— no fue bañado por la sangre.
No quiero hablarte de cómo tejer la vida
con casualidades o señales del destino,
a veces tengo chistes malos
que pueden hacerte sonreír
y aunque no pueda hacer que dejes el funambulismo sin red
sé que sonríes mientras te da miedo la vida,
yo sé que no somos malos y si que somos raros
pero somos así porque queremos hacer lo correcto
alguien debe forjar lo que se tiene que hacer,
tal vez parezca que vamos contra el mundo,
nadie más entendería esto que digo,
por eso cuando te vas me esfuerzo
en saber donde estoy y donde estas tu,
hallar donde se encuentran las cosas buenas
todas las cosas que no olvidamos
un puñado de recuerdos valiosos como la luz del universo
pero hoy quiero volar andar pagando el precio de mis decisiones
confió que mi acción sea noble como un halcón
y si he de fallar que el castigo venga pronto para poderlo enmendar
no mentiré estaba tan solo hasta que nos encontramos
por eso no quiero soltarte…es la cuestión,
ya no creo en coincidencias o destinos
mi corazón y mis instintos van dirigiendo mi misión.
“Hay un cuadro de Klee (1920) que se titula Ángelus Novus. Se ve en él a un Ángel al parecer en el momento de alejarse de algo sobre lo cual clava su mirada. Tiene los ojos desencajado, la boca abierta y las alas tendidas. El ángel de la Historia debe tener ese aspecto. Su cara está vuelta hacia el pasado. En lo que para nosotros aparece como una cadena de acontecimientos, él ve una catástrofe única, que acumula sin cesar ruina sobre ruina y se las arroja a sus pies. El ángel quisiera detenerse, despertar a los muertos y recomponer lo despedazado. Pero una tormenta desciende del Paraíso y se arremolina en sus alas y es tan fuerte que el ángel no puede plegarlas… Esta tempestad lo arrastra irresistiblemente hacia el futuro, al cual vuelve las espaldas mientras el cúmulo de ruinas sube ante él hacia el cielo. Tal tempestad es lo que llamamos progreso”. (Walter Benajamin).-
Hoy odio el mundo con toda mi pasión
de ser Ericto, sí tuviera los dones de la Morrigan
o las artes de la doncella Hell
el mismo miedo me temería,
acompáñenme desdichados marchemos a la ruina
seamos partícipes del fin de las alegrías.

Una vida por otra ¿te parece justo?
no digas que yo te quería asesinar
ahora todo tiene un orden,
las salidas se a completan ahora estarás bien.
Mi guadaña lo jura sigue sonriendo
nos asesine en mitad del espejo
libre de perdón amo de las culpas
medio día sin fobia o cura
un diez de espadas magia prohibida
sueño del sueño en mi mano tatuado.
Siento el aire abandonar mi cuerpo,
neblina llevó en la memoria llena de intentos
para mejorar y no acercarse al corazón,
que arde de amor y destruye sin compasión
el dolor pronto parara y el miedo terminara,
no he dormido pero está bien la locura
me sienta bien un dios sin cordura,
quiero damas de blanco,
voy jugar de nuevo bruja ahora sí abrázame
bonito y loco encanto insomne fastidioso,
triste ataúd no es mejor que la muerte.
Un viejo en cuerpo de bebé
niño envenenado con su maldad
sin esperanza es un diablo roba felicidad
soy muerte la calavera vestida de azúcar
letras feas, fotos que asustan,
maltrecha maldición
hijo de serpientes hermano de huesos,
una vida hiedo a desilusión,
estas son mis huestes las de los malditos
que jamás volverán a ver el sol.
Azótame memoria
con las cosas que fueron y jamás volverán,
y Dios pido clemencia dame paz,
dame cien ángeles con espadas de fuego
que terminen con todo rastro de lo que fui ayer y hoy
mañana tal vez sea un día precioso,
azótame tiempo con él jamás volverá...
rápido desata un vendaval,
confió que mañana todo será mejor
pero no quiero ver un mundo
donde se coronaran salvos
y sabios reinen,
por favor no quiero
si quiera ver tres minutos después de esto,
ni aguantar una vida
donde las cosas se cuentan no como fueron
si no como debieron ser,
pútrida realidad mentira piadosa
no quiero...
pues tengo miedo de lo que llegara
como caja de Pandora.