"Estoy callado". Gómez de la Serna, Wislawa Szymborska y Miguel d'Ors
han caído en que el silencio, si se dice, se destruye. "Estoy callado"
es una frase con la que Zenón de Elea podría haber hecho algo, desde
luego. Pero a la vez, en la tórrida media tarde, veo que no hace más que
subrayar muy honestamente su silencio y quizá, con la delicadeza de la
ingenuidad, no lo destruya en absoluto. Tampoco las cigarras lo hacen,
sino que le dan otra densidad. Quizá esta misma entrada no sea una más
que una forma burda de estarme bien callado.