A Celestina ese día le tocó la misión de subir al Calvario con un cántaro de agua para dar no en el en de beber a los mártires del patíbulo y de esta bebida les dio a Dimas y Gestas, pero por temor a los judíos no quiso darle de beber a Jesús y fue condenada a andar errante en el mundo.
Aunque nunca fue consagrada por la iglesia, el ánima sola puede
interceder por nosotros. Si le rezamos y le pedimos con sinceridad,
muchos son los beneficios que nos pueden llegar desde lo alto. Parece
ser que ha hecho grandes milagros a personas que han invocado su nombre y
han pedido su intercesión se puede orar y alcanzar muchos beneficios de
lo alto.