martes, junio 24, 2014

Una Noche de San Juan

Ayer he visto como el sol se ocultaba, como terminaban los días mas largos y comenzaban las noches mas oscuras, presencie el ciclo de las batallas  de los dioses del bien contra de los dioses del mal y el equilibrio que este representa,  el tiempo de la luz perece y ahora reinaran las sombras hasta que vuelva a comenzar estas batallas que nos  completan con fe y voluntad con miedo y valor. Cada 23 de Junio es especial, es el momento en cual me alisto a preparar la abertura de los umbrales, no es todo también participe en el festín del solsticio de verano, este año toco danzar con el fuego bajo la lluvia, es no evito que  brincara sobre la hoguera.

Por momento me quede mirando el fuego le ofrecí los ritos y los deseos hable con el y el me mostro las formas, los momentos las oportunidades y la esperanza, me hablo,  le pedí deseos y le conté mis sueños, le dije mis angustias que se comió con avidez.   El regreso a casa no fue ni mucho menos digno de la noche el agua, y la lluvia las flores que recogí en el camino, cruce otros umbrales mas, camine  en el agua cruzando las calles, mojándome por completo los pies, era noche de San Juan y quería encontrarme con las Hadas, quería llegar pronto a casa y preparar la miel y el pan, las flores y las velas, la ofrenda a los espíritus que llegan los buenos espíritus que traen buena fortuna o mensajes  de un tiempo y lugar pasado o lejano, pero también las espinas y el olor fuerte de las yerbas e inciensos para lajear a los demonios que también tienen la libertad de cruzar en esta noche mágica, me prepare como todos los años, hice los ritos y me dormí, para en la mañana estar presto al amanecer y recoger el roció de el agua sobre las plantas en la mañanita de San Juan.


Ya es de día  y se que anoche hable con el fuego y este me devoro, espero las flamas amables, comieran lo malo y de las cenizas que quedaron de esa hoguera yo renazca como el fénix o la salamandra, renovado y bueno. Y siempre sin olvidar que esta noche de magia es una noche en honor al amor mismo, al amor del Sol a la Tierra y como se resiste a abandonarla.

domingo, junio 01, 2014

supervivientes inmortales

La gente no quiere saber por qué pasó nada, sólo qué pasó y que el mundo está lleno de imprudencias, peligros, amenazas y mala suerte que a nosotros nos rozan y en cambio alcanzan y matan a nuestros semejantes. Se convive sin problemas con mil misterios irresueltos que nos ocupan diez minutos por la mañana y a continuación se olvidan sin dejarnos escozor ni rastro. Precisamos no ahondar en nada, que se nos desvíe la atención de una cosa a otra y que se nos renueven las desgracias ajenas, como si después de cada una pensáramos: 'Ya, qué espanto, ¿de qué horrores nos hemos librado?' A diario necesitamos sentirnos, por contraste, supervivientes inmortales