domingo, febrero 11, 2018

Desandar lo aprendido
hasta reconocerme silencio,
deshacer la luz
para volverme espuma,
creer que en los perfiles de tu nombre
se suceden las mareas,
que en la cadencia de tus manos
renace mi deseo.
Habitar en las certezas
que recorren tu vientre,
en los caminos
que transparenta la memoria,
en los espejos
que toman forma en mi voz.