No querré discutir lo que dices, lo acepto, tal como es, así, son las cosas, la culpa de que te ame yo, no es tuya, y es hermoso que me cuentes que te sientes damisela en espera de tu caballero, y mi corazón se rompe, y mi alma gime de agonía, con tal dulce sufrimiento, porque yo se que no soy ese caballero, dejémonos de mentiras tu eres reina y señora, y yo jamás seré un caballero, para eso lo sabemos tu tienes tu único caballero, pero yo aun tengo mis promesas, mi palabra que seria yo sin ellas.
Ahora te puedo decir que entiendo esa especie de despedida, querías te mirara por ultima ves? Con tus ojos de milagro, con tu cabellera noche, con la sonrisa mas hermosa y la sensación mas inexplicable de todas las circunstancias que existen existieron y existirán, tu tan inimaginable que a veces me creo es sueño, el hecho de que me hables y en un momento me hayas mirado tan glorioso que no quiero despertar y seguir soñando, aunque el sueño en realidad es pesadilla, ahora no te tengo, ni siquiera rezando o sacrificando mi sangre, que tengo que hacer para conseguir un suspiro de ti?
Y SI LO ENTIENDO QUIEN PODRÍA INTERESARSE POR ESTE MUERTO ERRABUNDO SIN NADA QUE APORTAR, TE COMPRENDO YO TAMBIÉN EN TU LUGAR HARIA LO MISMO.