Ya se cumplen hoy dos noches que me eh puesto el disfraz de ángel de la soledad, recurro a el cada ves que me siento maldito, por mi destino, es mi marca personal, después de todo siempre eh sido una mala persona y me redención es cargar con el peso de la soledad…La mía la de los demás, mi primer trabajo aun lo recuerdo era una infanta, una niña hermosa que tanto degustaba que yo mismo le preste la navaja con la cual se cortara el cuello, mientras lo hacia la bese, tanto como para que sonriera eternamente de el placer de hacerla sentir bien tan solo una ves, un pequeño momento, con mis manos y mi lengua, ella murió en mis brazos y yo mismo la enterré.