Escribiré cartas con una pluma hecha de ala de quimera
un corazón será el tintero
donde cada noche
será el comienzo de un amanecer
dando las gracias por todos los versos
levantados de la basura,
que no me identifican
y como saber que soy yo,
solo entendiendo las diferencias entre tu semblante y el mío
tu tan mujer, tan hechicera hija de Oberon
yo tan mesiánico, inquisidor,
que trata de olvidar una época de magia y superstición
dos caminos incoherentes
tan llenos de sentido
plasmados en las pinturas del Greco
juntándose en un solo camino
adonde lo difícil es regresar y no partir
hasta encontrar las islas donde deje el habito y tome la espada
que consiga por fin liberarte de las sombras
llevarte hasta donde tu descubras quien eres
mirando mis ojos como si fueran un espejo dentro de mi
que refleja no solo tu rostro sino el pequeño mundo
que encierras cada vez que callas
las manías tan tuyas que me sorprenden
regalándome alas,
enviándome
al mundo que siempre quise conquistar...