lunes, febrero 07, 2011

el caos es una mujer

Me temo que la masculinidad no invento nada... las religiones mas viejas son el culto a los muertos, a los ancestros y al naturaleza, la tierra universalmente la madre de todos, es la diosa por excelencia, recordemos que las primeras imágenes del caos es una mujer y que la tierra en si o el mar son mujeres, (lugares primigenios)porque dan vida, las brujas herederas de toda una tradición de diosas madres representantes de esas diosas figuraban como iconos importantes en las sociedades, y las vampiresas, cumplen con la función del imaginario, también de siglos atrás con la amante de ultratumba.

Culturas ancestrales tenían como eje central a mujeres; diosas, brujas y vampiras, con el cambio de dioses se relegan los dioses terrestres por los celestes donde imperan los masculinos, las diosas parten a ser demonizadas, por ser simplemente la cultura de el otro, con los años la gente no informada utiliza los estereotipos para justificar su mediocridad cultural. porque existían las putas sagradas, sacerdotisas sexuales, existían las brujas, parteras, sanadoras guías, y las diosas imponentes de formas monstruosas o hermosas, lasque eran terribles y benevolentes.

Siempre existió la postura de que la mujer no tiene alma o que no es humana u hombre, y bien esta justificado, porque la mujer está más cerca de dios, y su naturaleza esta mas allá de lo humano, se entiende a la perfección cuando descubres que el símbolo de la mujer, es “la vida”, algo que la figura masculina no puede, dar. Las feminista deberían revisar un poco mejor la historia y no caer en los clichés culturales para reivindicarlos y justificar su feminidad, porque los postulados que marcan que son entes igual que el masculino incluso superiores ya están escritos.

Si la religión católica creyera que la desgracia del hombre es por una mujer, jamás habría dicho que la salvación de esta fue directamente del vientre de una mujer el ejemplo es que existe la virgen María como intercesión entre el hombre y Dios, y si es una mujer, la madre de la vida y la muerte, como siempre ha sido.